El Salón de Actos de la Pirámide de Guajara acogió ayer miércoles, 15 de febrero, las V Jornadas de Innovación en el Periodismo, dirigidas por José Luis Zurita, profesor de Periodismo, director de PERIODISMO ULL y del Laboratorio de Comunicación de la ULL. Esta nueva edición dedicada al periodismo constructivo contó con la participación de Malgorzata Kolankowska, profesora de Periodismo en la Universidad de Wroclaw, en Polonia, y del periodista y director del Instituto de Periodismo Constructivo, Alfredo Casares.
El acto fue inaugurado por Samuel Toledano, vicedecano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la ULL. Los aplausos, tras las palabras inaugurales, dieron paso a la primera ponencia de la mañana: El periodismo frente al dolor y la muerte, protagonizada por Kolankowska. La profesora explicó que lo que necesita la profesión actualmente es «parar y volver al principio, donde el periodismo prestaba una especial atención a los detalles».
Apuntó que aunque el móvil es algo vital para la sociedad por la cantidad de información que da, no significa que sepamos más, sino todo lo contrario. «Los periodistas y las personas que reciben nuestros mensajes están mucho más desorientados desde que existe tanta información», afirmó.
Los detalles son importantes para «no perderse en la noticia», aseveró la profesora. Además, añadió que «escuchar, que no oír, nos puede ayudar a saber más de los que nos están diciendo los protagonistas de nuestra información». En palabras de Ryszard Kapuściński, autor al que le dio gran importancia en su ponencia, afirmó que «necesitamos los cinco sentidos para poder ser periodistas».
El eje temático de la segunda parte de la ponencia fue el slow journalism. La profesora explicó brevemente los orígenes del término para después ejemplificar con varios modelos de este tipo de periodismo, como por ejemplo la revista 5W, integrada por profesionales freelance del ámbito y que denuncia los problemas del mundo a través de reportajes y del fotoperiodismo.
La exposición prosiguió con la realidad que vive el estudiantado de Periodismo en Polonia. «La verdad que viven es retransmitida a periodistas de todo el Mundo para contrarrestar la propaganda rusa por propia iniciativa de la juventud de la universidad», explicó Kolankowska.
Para concluir su intervención, mencionó su libro WYSPA, una obra que narra la experiencia de algunas familias con niños y niñas diagnosticados de cáncer: «Se habla de cómo lo viven los padres y madres, de cómo cada día de sus vidas es una lucha. Es necesario visibilizar y dejar constancia de los problemas para que no sean olvidados»
«Contar la realidad desde la denuncia, la indignación o el enfado solo hace que perdamos la oportunidad de transformar la sociedad»
En la segunda parte de las V Jornadas de Innovación en el Periodismo intervino Alfredo Casares, periodista, fundador y director del Instituto de Periodismo Constructivo, una organización que tiene como propósito impulsar un periodismo orientado a las soluciones y que favorezca el diálogo social, siendo este el eje central de su ponencia. Con el título El poder transformador del periodismo constructivo de fondo, Casares comenzó contando cómo y por qué se hizo periodista. «Durante muchos años me dediqué a defender a las personas más débiles y a denunciar las injusticias», dijo.
Aunque, como él mismo aseguró: «Contar la realidad desde la denuncia, la indignación o el enfado solo hace que perdamos la oportunidad de transformar la sociedad desde otros lugares». Para continuar, añadió que actualmente la personas piensan que esta profesión les infoxica y que, además, se centra en el drama y el conflicto al «mostrar un mundo como un lugar peor de lo que realmente es». En este sentido, Casares agregó que «las personas que ejercemos el periodismo somos responsables, pero no culpables», puesto que «trasladamos nuestros prejuicios y estereotipos a las narrativas que hacemos».
«Los periodistas somos una ventana al mundo, pero también un espejo»
Según el informe de 2022 del Instituto Reuters, el 35 % de la población ha decidido dejar de ver las noticias. Por ello, el periodista relacionó este problema con «el no saber qué hacer con tanta información, el efecto que tiene al estado de ánimo y la sensación de no poder hacer nada por solucionar los problemas». Además, añadió que «somos una ventana al mundo pero que también somos un espejo» y comparó estos términos con la manera en la que el periodismo cuenta la realidad y en si «las personas se sienten espectadores pasivos de lo que ocurre o si se sienten agentes de cambio inspirados para poder actuar y cambiar las cosas».
Tras estas primeras reflexiones, Casares explicó que el periodismo constructivo y de soluciones es «una respuesta consciente ante dos fenómenos claros: el riesgo de polarización social y el sesgo negativo de los medios». Para él, una de las razones por la que los profesionales de la comunicación deben practicarlo es porque «las audiencias piden aproximaciones constructivas», por ello agregó que este necesita «explicar la complejidad con todos sus matices».
«El periodismo constructivo persigue que las personas estén mejor informadas»
Para encarar la recta final de la quinta edición de las Jornadas, el periodista negó que el periodismo constructivo sea un periodismo que persiga el buenismo y que su objetivo es que las personas estén mejor informadas». Para conseguir esto, expuso que la profesión debe de dar pasos hacia la necesidad de «escuchar más y mejor, no solo para apuntar y transcribir». Algo que, como lamentó, ocurre porque «queremos respuestas breves y concretas para hacer más rápido una noticia».
Casares terminó su intervención exponiendo la necesidad del diálogo y el oído para llegar a una compresión. «Tenemos la oportunidad de hacer una escucha mucho más tierna y de dedicarle tiempo, escuchar para comprender al otro, para descubrir al otro», subrayó. Las Jornadas terminaron con un turno de preguntas por parte del alumnado de Periodismo hacia ambos ponentes y con la conclusión de Casares: «Debemos buscar lo que nos une, más allá de las diferencias. Necesitamos apalancarnos y ver qué tenemos en común para avanzar y superar estereotipos y victimismos».
Esta crónica ha sido realizada de forma conjunta con Cecilia Genazzano.