La situación de crisis sanitaria mantiene bajo mínimos a las instituciones académicas de toda España. Los organismos y entidades ligados a institutos y universidades sufren en idénticas proporciones este periodo inédito, de medidas extraordinarias y ajustes sin precedentes. El secretario de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de La Laguna, Alberto Brito, representa a una de esas realidades silenciadas por el coronavirus. El colectivo canceló su carta de actividades a mediados de marzo. Desde entonces no desarrolla ninguna tarea, a la espera de que todo vuelva a la normalidad.
«Las actividades que impulsamos están relacionadas de manera directa con la ULL, así que el confinamiento nos ha obligado a paralizar toda la programación», afirma Brito, quien reconoce que la suspensión en vigor «nos afecta negativamente a todos, de forma especial a los participantes de las actividades del Servicio de Deporte y la Biblioteca Universitaria». La sede de la entidad lleva más de cinco semanas inoperativa, lo que impide la atención física.
La mayoría de las acciones previstas para el presente ejercicio se han visto afectadas por el COVID-19 mientras que unas pocas siguen dependiendo del recorrido de la pandemia. La entidad no renuncia al amplio número de reconocimientos que promueve, como el Premio al Mejor Expediente Académico o el galardón honorífico Alonso de Nava Grimón, dirigido a estudiantes, profesorado o personal público que haya destacado por su contribución en el desarrollo de la comunidad», indica el secretario de Alumni. A ello se añade la convocatoria anual del Programa Mecenazgo, cuyo objetivo principal es patrocinar a centros, grupos de investigación y colectivos para que puedan sufragar gastos de inversión para su funcionamiento.
Más de dos mil personas asociadas
En su afán por visibilizar la acción voluntaria de su tejido asociativo, Alumni ULL promueve otras actividades a lo largo del curso, como un pasacalle de las Tunas, un concierto de la Banda Sinfónica de la ULL y una exposición de fotos históricas. En palabras de Brito, «el convenio de relación con la Universidad, firmado en febrero de 2019, garantiza beneficios significativos para los adscritos al trabajo que defendemos, como es el acceso a los servicios de préstamos bibliotecarios y a la red de disciplinas deportivas, en las mismas condiciones que el alumnado o descuentos especiales en los cursos de extensión universitaria».
Alumni ULL nació en 2001 con cincuenta y seis inscritos y a finales de 2019 ya superaba con creces los dos mil asociados. Fue una iniciativa del exrector, José Gómez Soliño, catedrático de Filología Inglesa. Dice el actual secretario que «la estancia de Soliño en el mundo anglosajón le permitió detectar los lazos evidentes que conectan a la universidad con sus pupilos de épocas pasadas» y que, gracias a ello, fue posible sacarla adelante.
El colectivo ha planteado sin mucho éxito la necesidad de involucrar en su agenda a los más de tres mil graduados que cada año promocionan en la ciudad de Los Adelantados. Brito conserva activo su mensaje: «Insistimos en fortalecer el vínculo entre exalumnos y la ULL, mediante contactos fluidos y permanentes tras finalizar sus carreras. Ellos y ellas son la cuarta pata de la Comunidad Universitaria». Para resolver esto, ha solicitado la activación de una oficina Alumni, aún en fase de estudio y sin visos de materializarse a corto plazo.
En 2021 cumplirá dos décadas de vida
La congregación universitaria, sumida hoy en un paréntesis histórico, es con toda probabilidad uno de los bloques de participación más numerosos de todo el Archipiélago. Su carácter proactivo y altruista posibilita la generación de sinergias de gran valía, que refuerzan la memoria documental y las conexiones directas de la institución académica con las generaciones de titulados que han pasado por sus dependencias. La labor intachable de su equipo directivo, en el que se incluye Brito, permite que Alumni ULL siga siendo hoy un colectivo referente en el mapa de la Universidad lagunera.
«Tenemos muchos retos de futuro: renovar nuestra web; lograr más difusión para nuestro archivo fotográfico, que reúne imágenes, vídeos y documentos históricos; darle un impulso a nuestras redes sociales como vía de comunicación, y en 2021 elegir a la nueva Junta Directiva», apostilla el secretario, con actitud firme y reivindicativa. En 2021 celebrará veinte años de vida, de propuestas en torno a círculos de colaboración, de personas que no olvidan sus raíces.