La compañía de danza de Daniel Abreu conquistó en la noche del 29 de abril a sus seguidores en la sala del Paraninfo, situada en el Edificio Central de la Universidad de La Laguna. El espectáculo, que duró una hora, fue fruto de la conmemoración del Día Internacional de la Danza. Los mismos integrantes describen sus coreografías en su página oficial como “una atmósfera onírica, para hablar de la necesidad y el deseo, un discurrir de cuadros y escenas superpuestas de las respuestas físicas emocionales, de las situaciones límite y el instinto en el lado más cotidiano de los días”. Sin duda, consiguen transmitir todas y cada una de estas sensaciones con su obra Animal.
A pesar de no llenar la sala, la audiencia presente se vio absorbida por la magia de los movimientos. Los cinco intérpretes lograron a la perfección su objetivo: mostrar los instintos más naturales y primitivos sumergidos en la interpretación de animales salvajes de la selva. El amor, el ansia, la reproducción, la dominación y la supervivencia, son algunos de los sentimientos que los bailarines radiaron.
Ciertas piezas contaban con música de fondo, otras simplemente con el sonido de la naturaleza y sus habitantes o, incluso, un abrumador silencio para acompañar sus pasos. Su hilo argumental innovador logró recalcar las necesidades más puras del ser humano mediante la demostración de la bestialidad y naturalidad en un solo ser.
La agrupación deslumbró con su manera de ver la danza. Además de los desplazamientos, emplearon el propio cuerpo de los bailarines, mediante desnudos integrales en toda la obra, para recalcar la sencillez y complejidad de su mensaje.
Al finalizar, el público se puso en pie y concedió un abrumador aplauso.