Corría el año 2011 y la plantilla de Pain Gaming formada por MethodZ, sTaXx, GobbZ y Alonso lograba el primer título de un equipo español en competiciones europeas. Su fama se veía reflejada en los miles de espectadores que visualizaban las partidas a través de internet. El integrante más popular de la escuadra era Frank Garnes (StaXx), considerado uno de los máximos exponentes y leyenda del competitivo en España. Compatibilizaba el jugar con subir vídeos a YouTube. El 11 de abril de 2012 decidió retirarse para dedicar por completo su tiempo a crear contenidos audiovisuales en la red.
En la actualidad, cuenta con trece millones de suscriptores (entre sus dos canales) y siempre que se la he preguntado por un posible regreso ha contestado que no cree que vuelva a competir. Vista la dinámica de éxito de la plataforma de Google y el declive del competitivo de Call of duty en España, parece que el valenciano tomó la decisión correcta.
Y es que Activision, desarrolladora del shotter con mejores ventas, a pesar de las buenas audiencias del videojuego en la Superliga Orange, decidió que la competición desaparecería a nivel nacional en COD: Black Ops 4. La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) había decidido apostar por los deportes electrónicos en 2011. Desde entonces, su repercusión ha sido notoria, logrando reunir a miles de personas cada año en Gamergy para la fase final de los juegos que abarcaban.
Por esta razón, empezaron a lograr patrocinadores y fondos para seguir potenciando su novedoso modelo de negocio. Vista la dirección que está tomando la compañía estadounidense, muchos equipos han ido desapareciendo, y no parece que con la salida del nuevo título (COD: Modern warfare) en unos meses, la situación vaya a cambiar.
Alejandro Navarro, más conocido como Puni, es el capitán del Movistar Riders y lleva participando de forma profesional en esta modalidad desde hace dos años. «No tenemos liga propia porque Activision no fomenta el competitivo a nivel europeo, todos los derechos de imagen y difusión son suyos y la LVP no puede hacer nada. Quieren que la Pro League (torneo americano), acapare toda la atención y repercusión y así es imposible mejorar el nivel de los demás países», comenta el jugador.
Heretics y las franquicias
Heretics es el único equipo español que participa en la Pro League, (conocida también como Call of Duty World Cup). Goorgo, youtuber con casi dos millones de suscriptores, fue el impulsor del proyecto y encargado de la difusión de contenido y dirección. Con tan solo 16 años decidió hacer frente al desafío de llevar a la escuadra a los más alto de la escena internacional.
Hace tan solo una semana se disputaron los playoffs de la liga y la plantilla formada por: Methodz, Jurnii, Lucky, Mettalz y Wartex consiguió un buen puesto logrando quedar entre los 13 mejores del mundo.
Sin embargo, el competitivo del videojuego va a cambiar por completo en 2020. La compañía ha anunciado nuevos estandartes para poder unirse a ella. Los equipos serán franquicias y representarán a diferentes metrópolis, por lo que el nombre original será eliminado. Por ahora se han confirmado a Atlanta, Dallas, Los Ángeles, Minnesota, Nueva York, París y Toronto como ciudades participantes.
El gran problema es que adquirir una plaza y conformar una plantilla costará 25 millones de dólares, por lo que las opciones se reducen para aquellos que no tengan una fuente considerable de ingresos.
Heretics todavía no se ha pronunciado sobre si aceptará o no el puesto. Lo cierto es que se antoja complicado dada la incertidumbre que genera el Modern warfare. El juego costará 70 euros, mientras que obras como Fortnite o League of legends son gratuitos y acaparan al gran público; superando con diferencia a las audiencias presentadas por el Call of duty. Quizás, la empresa española decida centrarse en otros títulos y potenciar al máximo otros sectores.
¿Y los equipos amateurs?
El gran problema al que se enfrenta el competitivo en España es que los clubes profesionales no tienen una liga donde participar todas las semanas. Su única opción es hacerlo en torneos de menor tamaño como el CTP: Call of duty, acaparado por la escena amateur.
No es una solución, ya que al concursar en esta liga estarían limitando el desarrollo y crecimiento de los jugadores que todavía están por hacerse un nombre en el panorama nacional. Además, los premios y los incentivos por participar en esta no son suficientes como para dedicarse por completo a entrenar, practicar y asistir a los eventos presenciales.
Carlos Quero es cofundador del Team Paragon, equipo que logró llegar a la fase final de la CTP en la Gamepolis de Málaga. «El sector de los E-Sports es muy complejo. La comunidad de COD es de las más duras, siempre están a la espera de que las cosas vayan mal para realizar críticas», explica el joven de 27 años.
Sobre los ingresos que produce el proyecto afirma que «ahora mismo no tenemos la capacidad de generar capital y con tan solo 9 meses de vida no es lo que más nos preocupa. La clave está en sentar los cimientos para que en un futuro la obtención de estos vengan solos».
Alfonso Cascajero, Alfoon, lleva compitiendo desde hace cinco años y forma parte de la plantilla del Sinisters. A lo largo de su trayectoria ha participado en competiciones como la Gamergy Open, la Madrid Games Week o la Social Nat entre otras. Nunca ha recibido un sueldo por ello. «Ahora mismo no supone un problema el no recibir una remuneración por mi actividad, porque entiendo que el club es amateur y no puede permitírselo. Sin embargo, si sigue creciendo y realizo un buen trabajo debería de acabar con un contrato donde se especifique el sueldo a percibir, porque son muchas horas de trabajo y esfuerzo», comenta el exjugador del Team Paragon.
Futuro Incierto
La situación del competitivo español ha llevado a diferentes clubes como Pain Gaming, Vodafone Giants o Movistar Riders a anunciar su retiro del videojuego. Tojor, uno de los jugadores más queridos y con mayor trayectoria también ha comentado que probablemente esta haya sido su última temporada. En el recuerdo de los amantes del Call of duty siempre estarán presente las finales de la LVP disputadas ante miles de personas.
Aquellas en las que sTaXx y Tojor, rivales y amigos, lograron hacer vibrar a una comunidad entera y poner en tela de juicio aquello de que los E-Sports no debían existir porque no era un deporte. Sus sucesores y herederos son Heretics y su roster, que han logrado conseguir más engagement en las redes que muchos clubes de la Primera División de fútbol.
El tiempo dirá si Activision ha acertado con esta propuesta de franquicias y ciudades.