El deporte va más allá del simple hecho de estar en forma. Practicarlo supone, en ocasiones, muchas horas de esfuerzo y dedicación, mucho trabajo y tiempo invertido. Además, cuando debes compaginarlo con los estudios, mucha organización. Sin embargo, todo lo mencionado con anterioridad no es suficientemente importante para que algunas universidades ayuden, en mayor o menor medida, a los deportistas que deciden entrenar y estudiar, no solo desde el punto de vista económico, sino también en lo referido a los planes de estudio.
Es cierto que, el reconocimiento de deportista de alto rendimiento o de alto nivel (algo especialmente difícil de conseguir), está premiado por la Universidad de la Laguna, con 2 o 3 créditos, respectivamente. No obstante, cuando hacemos referencia a las becas o ayudas económicas, la situación se complica. Hablemos, por ejemplo, del Campeonato de España Universitario (CEU). La participación en dicha competición requiere unos requisitos previos que los deportistas deben cumplir, ya sea tanto haberse proclamado campeones de su provincia o comunidad autónoma representando a la universidad en la que está matriculado (como es el caso de los equipos de fútbol) o conseguir las marcas mínimas exigidas en deportes individuales como el atletismo, por ejemplo.
Hasta 2011, los deportistas iban a los campeonatos con todos los gastos pagados por la ULL. Existió una política de subvenciones del Consejo Superior de Deportes a las universidades que participaban en los CEU que no llegaban a ser más del 50-60% del gasto en transporte, hospedaje y manutención de las expediciones, teniéndose que pagar el resto (entre un 40-50 %) de los gastos con presupuesto de la ULL. “Durante los años 2006-2011 participé en los CEU y en todos ellos, la ULL se hizo cargo de los gastos: desplazamientos, hoteles, comidas, alquiler de coches y extras. Además, al quedar entre las tres primeras, recibí becas económicas que rondaban entre los 300 y los 800 euros, dinero que aprovechaba para pagarme la matrícula”, declara Naná Jacob, ex-estudiante de Bellas Artes de la ULL y actual campeona de España en 200 metros lisos. Por otro lado, Germán Millán, lanzador del Tenerife CajaCanarias, también participó en siete CEU (entre el 2001 y 2009), así como en un Campeonato del Mundo Universitario, todos subvencionados por la ULL y sus patrocinadores.
Tal y como aparece en el título Octavo sección b. del Boletín Oficial del Estado, publicado el día 18 de diciembre de 2015 y referido al curso 2016: «Las universidades participantes que hayan solicitado participar en los CEU 2016 asumen los siguientes compromisos: Planificar, organizar y gestionar, así como hacer frente los gastos derivados de los viajes de incorporación y retorno de sus deportistas y oficiales, los desplazamientos motivados por las competiciones, así como los alojamientos necesarios para su participación en los CEU 2016, salvo en los casos en los que la organización los asumiera».
Sin embargo, esto no es así para todas las universidades de España, ya que desde que en el 2012 el CSD (Consejo Superior de Deportes) dejara de subvencionar a las universidades participantes en los CEU, el Servicio de Deportes de la ULL no ha podido afrontar los gastos derivados de los mismos al no disponer de presupuesto para ello. Ahora, si el deportista se hace cargo de pagar el viaje y todo lo que conlleva, la ULL autoriza dicha participación. Solo en caso de obtener medalla, esta universidad “trataría de buscar una empresa colaboradora que se hiciera cargo de otorgar una beca deportiva que podría compensar dichos gastos, por una cuantía que no podemos anticipar al ser decisión de la empresa patrocinadora”, afirma el responsable del área de incidencias del Servicio de Deportes de la ULL. “Con los recortes, desde que se eliminaron las subvenciones participamos con algunos deportistas individuales que han querido hacerlo pagándose ellos mismos los gastos y con nuestro compromiso de tratar de darles una beca deportiva a través de alguna de las empresas colaboradoras”, declara Ramón Ezequiel Rojas Hernández, director del Servicio de Deportes de la ULL.
Por otro lado, ese mismo año, las becas DAN (Deportistas de Alto Nivel), fueron canceladas también, por la suspensión de pagos del CSD. Tal y como explicó en la carta enviada a la ULL Juan Manuel Hueli Amador, subdirector general de Promoción Deportiva y Deporte Paralímpico: “Es nuestro deseo el poder recuperar dicho programa el año que viene y así colaborar junto a las universidades españolas para que nuestro alumnado pueda compatibilizar la actividad deportiva y sus estudios académicos, ayudando a la total integración de estos deportistas en el sistema educativo universitario”. Cuatro años más tarde siguen sin existir.
Dejando a un lado el tema económico, en 2011 se inició en la ULL un proyecto que llevaba como nombre TUDAN (Tutorías Universitarias para Deportistas de Alto Nivel), financiado por el Vicerrectorado de Calidad Institucional e Innovación Educativa de la Universidad de La Laguna. Dicho proyecto tenía como objetivo ayudar a que los deportistas compaginasen sus estudios y la práctica deportiva. Este plan ya había sido un éxito en universidades como la Complutense de Madrid, la Autónoma de Barcelona, La Coruña o Jaén. Se diseñó un sistema de tutorías personalizadas de carácter formativo, en las que se le asignó un tutor académico a cada uno de los estudiantes. A través de ellos, se intentaba que adquiriesen las competencias necesarias para la planificación de su proyecto universitario y profesional al tiempo que realizaban la práctica deportiva.
“El programa no busca solamente corregir desajustes puntuales, sino que incide en la vertiente formativa de la tutoría, que en este caso nos parece fundamental para ayudar a estos alumnos a estructurar y compatibilizar su calendario académico con su calendario deportivo. Asimismo, entendemos que la tutoría puede compensar algunas de las lagunas que en el proceso formativo genera la práctica deportiva y que el tutor puede potenciar mediante el oportuno asesoramiento”, explicó en su momento Pedro Álvarez Pérez, coordinador y profesor de la Facultad de Educación. A día de hoy no se sabe nada de este proyecto.
Cientos de estudiantes se están viendo en la situación de no poder compaginar ambas actividades. La crisis económica, además, influye en que las familias no puedan afrontar los gastos que estas generan.