María Julia Muñoz accedió al cargo de ministra de Educación y Cultura de Uruguay en 2015, pero ya había sido máxima responsable del ministerio de Salud Pública cinco años, entre 2005 y 2010, siendo la primera mujer en ostentar este cargo en el país. Está licenciada en Medicina, especialista en Epidemiología y fue docente de educación superior, en la principal universidad uruguaya, durante más de 20 años. Como ministra de Educación afronta un importante reto en el país latinoamericano, el de renovar y actualizar la política educativa del país, encomienda que figuraba en su programa electoral. Acude al acto inaugural del Campus América para analizar el papel de las universidades en las relaciones intercontinentales. Tendrá lugar hoy miércoles 11, a las 10.00 horas, en el Teatro Leal de La Laguna.
¿Se sigue percibiendo en Uruguay la presencia histórica de Canarias? «Pues en realidad se percibe realmente viva. Los primeros habitantes del Uruguay fueron familias canarias. En el año 1727 llegaron las primeras familias y fue Bruno Mauricio de Zabala quien les dio tierras y se dedicaran a cultivarlas y explotarlas. En esas tierras, hoy está la Escuela 122, que es la Escuela Islas Canarias donde los niños cantan el himno de Canarias y recuerdan permanentemente sus orígenes. Luego, esos pobladores canarios se establecieron en lo que hoy es el departamento de Canelones. A día de hoy este departamento es el segundo en tamaño, después de Montevideo que es la capital. Tiene dos ciudades muy grandes que son La Paz y Las Piedras, en las que van desarrollando algunos polos industriales muy importantes, por ejemplo la industria del software y otro de productos químicos, y otros muchos que han dejado de estar en Montevideo y están en ese polo canario».
¿Qué le parece la celebración aquí en las islas del Campus América, un lugar común de diálogo entre Canarias y Europa? «Me parece que es muy importante, en primer lugar porque este es un archipiélago chico y nosotros somos un país chico, en el medio de dos países grandes como Argentina y Brasil. Creo que, aún siendo pequeños, tenemos la posibilidad de concentrar un conjunto de científicos y técnicos para la región y para el mundo. Para la América de habla hispana, Canarias tiene la ventaja de ser un interlocutor muy válido con toda Europa, en áreas que particularmente a mi país le interesan, pero también a otros países de la región. Las islas tienen la particularidad de ser ciudades puertos que tienen mucho contacto con África, que es un continente dormido pero del cual todos nos debemos preocupar».
Intercambio de conocimientos
¿Es este pues el observatorio ideal para mirar a América y a África? «Creo que mirar a África es un desafío del mundo, no solamente de Europa; y que América del Sur que también es una región muy desigual sobre la que hay que fijarse. El continente americano tiene bolsones muy importantes de pobreza. Hay que tener claro que la ayuda a los países que han tenido problemas en el desarrollo es necesaria y fundamental. Así que iniciativas como estos campus para la América de habla hispana son interesantísimas, porque no sólo nos ofrecen intercambio de conocimientos propios, sino algo muy valioso: la entrada intelectual hacia Europa y hacia África».
Como ministra de Educación de Uruguay, ¿qué va a aportar a este Campus África? «En primer lugar, vamos a hablar de cómo son el conjunto de universidades públicas y privadas que existen en el país, para que se tenga una idea de qué es lo que estamos haciendo en el ámbito de la educación superior. Y en segundo lugar, cuáles son los vínculos que tenemos con Europa a través de distintos programas de colaboración. Pero también queremos de alguna manera dar y recibir ideas de cuáles son las prioridades en las que entendemos debemos poder trabajar juntos».
En Europa existe un espacio consolidado de Educación Superior, en Latinoamérica aún no se ha conseguido… «Es verdad, se ha retrasado porque principalmente ha habido determinadas circunstancias políticas de países que han retrasado este proceso. Sin embargo, sí que hay vínculos con países a través de los cuales se habilitan reválidas de títulos y conocimientos, la mayoría de estas reválidas se basan en adaptarse a la legislación de los diferentes países para la homologación de títulos y la habilitación de profesionales. Se está trabajando en las universidades para integrar un conjunto de instituciones más que de países, para habilitar un tránsito entre universitarios y reconocimiento de las carreras. En esto nos interesa mucho la experiencia de Canarias que ha trabajado muy bien dentro de la UE».