El director estadounidense Chad Stahelski ha trabajado en los últimos años en una segunda película para el asesino a sueldo John Wick. El resultado se inaugura hoy en las salas de proyección españolas con el título de John Wick: Pacto de Sangre. Así le dan continuidad a un personaje que nació en 2014 con Otro día para matar, interpretado por el actor de origen libanés Keanu Reeves. Con una narrativa que muestra nuevas formas de violencia y acción, el filme se ha llegado a considerar un “título de culto”, para volver ahora a la gran pantalla y enfrentarse a los asesinos más peligrosos de su peculiar universo.
Desde la vertiente cómica francesa llega A fondo, un film gamberro del director Nicolas Benamou en el que un monovolumen a 130 kilómetros por hora que no responde a los controles anima las vacaciones de una familia en apuros. Todo un país se paraliza en clave humorística para abrirle paso a un vehículo sin frenos, ni escrúpulos.
Con seña de identidad española llega Amar, la ópera prima de Esteban Crespo. Este metraje es un retrato de los primeros amores en la adolescencia, su intensidad y la huellan que dejan. También producida en España, llega Garantía personal, un drama social que narra la vida de Mara, su protagonista, ante el azote de la crisis económica y los problemas que se avecinan.
Otros estrenos programados son Death Note: El nuevo mundo, que llega desde Japón con una ficción caótica muy particular; o Un espacio entre nosotros, de Peter Chelsom, retratando la vida de un joven nacido en Marte que se enamora de una chica terrestre.