Nacho Pintado Brage estudia ADE (acaba de finalizar su primer curso) en la Universidad de La Laguna. Compagina los estudios con una pasión que lleva desarrollando desde los seis años: el tenis. Tras un año estudiando en Alemania, donde no dejó de lado esta disciplina jugando en el club Pforzheim, en la actualidad forma parte del equipo B del Real Club Náutico de Tenerife, perteneciente a la Segunda División. Con él se proclamó este año campeón del Torneo Interclubes de Tenerife.
¿Cuál ha sido tu trayectoria deportiva hasta hoy? «Aunque jugué al fútbol durante tres años, el deporte que más he practicado ha sido el tenis. Me inicié en esta disciplina a los 6 años jugando y entrenando en el Náutico. A partir de ahí, he jugado por equipos los Interclubes hasta que me fui con 14 años al Campeonato de España por equipos, porque ganamos el torneo de Canarias. Allí quedamos quintos. De resto no he jugado muchas más competiciones ya que sufrí una lesión de rodilla».
¿Fútbol o tenis. Con qué te quedas? «Son muy distintos. En el tenis estás tú solo en una pista y tienes que tener mucha cabeza. Requiere mucha concentración y tienes que dar el cien por cien. Es muy psicológico. En cambio, en el fútbol puedes tener un mal día que sabes que no influirá tanto en el resultado final».
¿Qué nivel de tenis observaste durante tu estancia en Alemania? «En Alemania se invierte más dinero en el tenis y hay numerosos clubes con muchas pistas. Además, si tienes un nivel alto puedes ganar bastante dinero por partidos. Conozco a gente que ha ido en verano y ha ganado en dos meses alrededor de 2000 euros. Eso aquí casi no pasa porque hay mucho nivel y tienes que ser muy bueno para que llegue un club español y te pague».
«El nivel del Trofeo Rector de tenis de este año dejó mucho que desear»
Has disputado este año el Trofeo Rector de tenis, ¿cómo fue la experiencia? «Para ser mi primera experiencia estuvo bien. Eso sí, el nivel de tenis dejó mucho que desear. Aun así me lo esperaba, ya que el tenis es un deporte que la gente suele dejar a los 16 años porque no tiene mucho tiempo para entrenar o bien, lo sustituye por otro como el fútbol. En realidad, muchos se apuntaron para conseguir el crédito o para divertirse. Una crítica que quiero hacer, es que las bolas de los partidos del torneo estaban usadas. Yo jugué siete partidos y en solo dos tuve bolas nuevas: el primero y la final».
Y perdiste la final… «Sí. El partido con más nivel y el más complejo para mí fue la final del Trofeo Rector que perdí frente a Daniel Concepción. También jugué la final autonómica contra el representante de la ULPGC, ya que mi compañero de la ULL estaba lesionado. Ese lo gané. Je, je…».
También jugaste el Trofeo Rector de fútbol sala… «Sí. El nivel era bueno e incluso había dos árbitros en la cancha. Lo que quizás plantearía, es la opción de poner horarios de tarde, además de sumar un árbitro de mesa».
¿Cuál ha sido hasta le fecha tu momento deportivo más importante? ¿Por qué? «El momento que más recuerdo es el Campeonato de España por equipos, ya que fue la primera vez que salí de Canarias a jugar. Allí me di cuenta del nivel de la Península, que está muy por encima del de aquí. Una persona en Canarias que quiera dedicarse profesionalmente a esto tiene que irse fuera muy pronto. Los clubes son enormes con 16-20 pistas y los equipos cuentan con varios entrenadores».
¿Es fácil compaginar una carrera con la práctica del deporte? «He tenido dificultades este año porque he estado en el turno de tarde, lo que me imposibilitó entrenar todo lo que hubiese querido. Este próximo curso, ya en segundo de carrera, intentaré coger el turno de mañana para poder entrenar más».
¿Crees que la ULL y su Servicio de Deportes hacen una buena labor en cuanto a instalaciones? «A la hora de ofrecer las canchas por ejemplo está muy bien, hay mucha disponibilidad y el precio es barato, pero sí es cierto que la calidad de las pistas de tenis es bastante mediocre y a mí no me gustan. Es de moqueta, por lo que no es reglamentaria y es muy difícil jugar porque no se parece a ningún otro terreno. Digamos que es una mezcla de jugar en tierra y superficie dura. Resbala mucho, hay mucha arena, el bote de la pelota es irregular y hay algún que otro hueco».
«Roger Federer es un tenista de otro mundo»
¿Quiénes son tus referentes deportivos? «Rafael Nadal y Roger Federer. El primero, por su físico y fortaleza mental. Admiro como se ha sobrepuesto a todas sus lesiones y ha vuelto a recuperar su nivel para volver a ganar una vez más el Roland Garros. El segundo es un tenista de otro mundo. Nunca he visto jugar a alguien así. Tú lo ves y parece que lo hace sin esfuerzo, sin sudar y con mucha naturalidad. Da mucha envidia sana».
¿En el futuro te gustaría seguir ligado al tenis de alguna manera? «Sí. Los fines de semana doy clases particulares de tenis y en Bachillerato también daba clases a niños pequeños en mi colegio. Siempre me ha gustado y tengo bastante mano con ellos. No descarto en el futuro seguir con ello, pero hay que tener claro que vivir del tenis va a ser casi imposible y en mi caso igual. Pero sí voy a intentar compaginar mi trabajo, que será lo más importante, con practicar la actividad que más me gusta».
