Óscar Lesme es jugador del CD Ofra en la categoría de Primera Regional, actividad que compagina con sus estudios del segundo curso de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de La Laguna. Antes del parón, el equipo ocupaba la zona media de la clasificación, sin peligro de descenso ni aspiraciones para llegar a los puestos de playoffs, un puesto muy diferente al que ocuparon la pasada campaña, en la que se quedaron a tan solo un penalti de ascender a la categoría de Preferente.
Debido a la situación de confinamiento provocada por la pandemia de la Covid-19, la Federación tomó la decisión de ascender a todos los equipos en puestos de promoción de ascenso y no descender a ningún equipo de categoría, resolución que Óscar valora como razonable teniendo en cuenta las dificultades actuales.
¿Cómo valoras la temporada del CD Ofra? «Dentro de lo que cabe, con todas las circunstancias que sufrimos entre lesiones, sanciones y demás, la temporada no ha sido del todo mala, aunque con un poco más de suerte hubiéramos hecho un mejor papel en liga».
¿Se ha cumplido con las expectativas marcadas? «De ninguna manera, el año pasado nos quedamos a un penalti de ascender y este año el objetivo era el mismo, con una plantilla casi idéntica, pero como dije anteriormente la mala suerte nos persiguió».
¿Consideras acertada la decisión de la Federación de anular los descensos? ¿Y en cuanto a los ascensos? «Me parece una medida justa para los equipos que todavía tenían alguna opción matemática de salvarse, pero si tomas esa decisión con un club la tienes que tomar con todos. Tengo la misma opinión con respecto a los ascensos, lamentablemente equipos que tenían opciones de meterse en la lucha y que se han quedado fuera por poco no son para nada beneficiados, pero ante esta situación hay que aceptarlo».
¿Crees que la conclusión anticipada de la liga les ha beneficiado o afectado negativamente? «Pienso que para nosotros era indiferente, suena feo decirlo, pero estábamos en zona de nadie, con un buen margen con respecto al descenso y a una distancia bastante grande de los puestos de playoffs. A la larga nos afectará, pero en la misma medida que a los demás, ya que no es lo mismo entrenar todos en grupo y donde más nos gusta que hacerlo cada uno por su cuenta».
«El ascenso a División de Honor que conseguimos en juveniles es algo que no se olvida»
Tras la suspensión temporal de la temporada en marzo, ¿los entrenadores les marcaron alguna rutina de entrenamiento? «Nos mandaron varias indicaciones de posibles ejercicios, algunos para los que tenían material deportivo en casa y otros válidos para quienes no dispusieran de él».
¿Cómo compaginas tus entrenamientos con los estudios universitarios? «Lo compagino bastante bien, ya que mis entrenamientos empiezan a las 20.30 horas y tengo un horario de clases que me permite llegar con tiempo».
¿Cuál es el mejor y el peor momento que has vivido con el fútbol? «El mejor momento es, sin duda, el ascenso que conseguimos en juveniles a la División de Honor, son cosas que no se olvidan. Y el peor momento yo diría que ninguno, siempre me han respetado las lesiones. Quizás una final de copa que perdimos en cadetes, nos costó mucho llegar a esa final y la perdimos, por desgracia».
¿Alguna vez has pensado en dejar de competir? «Solo se me pasó una vez por la cabeza y fue a mediados de un año en el que no estaba contando con muchos minutos, pero mi amor por la pelota venció».
¿Cuáles son tus objetivos con tu equipo de cara al futuro? «Mis objetivos personales se resumen en aportar todo lo que pueda, cuando pueda y seguir creciendo y aprendiendo de mis compañeros y amigos de la plantilla».