El Parque Nacional del Teide recibió en la madrugada de hoy jueves, 30 de julio, a cientos de personas dispuestas a ver las Delta Acuáridas y las Perseidas, popularmente conocidas como Lágrimas de San Lorenzo. Los grupos asistentes a esta lluvia de estrellas disfrutaron de una noche singular. Sin embargo, la observación de las Acuáridas se vio dificultada por el plenilunio y la contaminación acústica provocada. En el resto de las Islas la gente acudió al Roque Nublo, en Gran Canaria; al Roque de los Muchachos, en La Palma, y al Parque Nacional del Garajonay, en La Gomera.
A pesar de ser una noche para relajarse y disfrutar de la luminosidad de las estrellas y de la tranquilidad de la naturaleza, hubo quienes aprovecharon la ocasión para «montarse su propia fiesta», como explica Sergio Lorenzo, uno de los asistentes a este fenómeno lumínico. El sonido elevado de la música no fue el único elemento negativo de la noche, también lo fueron los residuos abandonados: colillas, plásticos y envoltorios de comida rápida.
La lluvia de meteoros o de estrellas es un fenómeno astronómico que se da por la penetración en la atmósfera a gran velocidad de las partículas de materia llamadas meteoroides, tal y como explica el Instituto Geográfico Nacional. Cuando estas atraviesan la atmósfera se vaporizan tras colisionar con las moléculas del aire produciendo luminosidad, la cual tiene una duración de apenas una fracción de segundo.
