La Universidad de La Laguna comienza 2017 con una serie de obras en el Polideportivo Central situado en Padre Ancheta. Se trata de una continuación del trabajo realizado en 2016, enmarcado en el convenio firmado con el equipo de gobierno de Carlos Alonso, Programa Deporte y Salud ULL – Cabildo de Tenerife. De los 70 000 euros de subvención recibidos por dicho acuerdo, 20 000 fueron destinados a la ayuda de las actividades con monitor y los 50 000 restantes son el presupuesto destinado al arreglo de infraestructuras, donde se prioriza la reparación de elementos que por el paso del tiempo y el uso constante se han deteriorado. El objetivo es mejorar la calidad de los servicios prestados al usuario.
La mayor parte de la inversión irá destinada al gimnasio
Según la publicación presentada por el Servicio de Deportes de la ULL , la mayor parte de la inversión irá destinada al gimnasio. 24 320,80 euros son necesarios para un cambio de ventanales, ya que los anteriores se habían quedado obsoletos y no cumplían su función de forma adecuada, una instalación de nuevos bafles de sonido y el alzamiento de un tabique de separación con la sala de fitness, con el fin de hacer de esta última un lugar totalmente aislado de ruidos.
El rocódromo también sufrirá modificaciones, ya que al ser un elemento exterior se ve expuesto a la inflexibilidad meteorológica que ha provocado el desgaste de la superficie. Además, se añadirá junto a esta instalación un boulder de entrenamiento de 8 metros de ancho y 2,95 de alto.
El pabellón azul tiene que eliminar su valla interior debido a cuestiones de normativa y se vuelve a pintar las líneas necesarias para las modalidades deportivas practicadas en él. Por otro lado, el pabellón de suelo verde sufría problemas de goteras y humedades, por lo que se han modificado las claraboyas mediante nuevas piezas de policarbonato. Los mismos inconvenientes en el edificio administrativo, que ha tenido que impermeabilizar de forma parcial la azotea.
En cuanto al vestuario de árbitros, se le ha colocado mamparas en sus duchas con el fin de que no quede encharcado el suelo, así como el pasillo exterior al que puede llegar el agua. Mientras que en la cancha externa de fútbol sala se han implantado cuatro nuevos báculos que sostengan los focos y así se obtenga una iluminación durante la noche.
