Los Realejos, con algo más de 37 000 habitantes y apenas 57,5 kilómetros, presume de ser el municipio más festivo de España, con más de ochenta celebraciones a lo largo del año. El pasado viernes 3 de mayo, fue, precisamente, uno de esos días importantes para la localidad tinerfeña gracias a la tradicional Fiesta de las Cruces y Fuegos de Mayo. Esta centenaria celebración ha incrementado su número de visitantes tras haber sido proclamada, en 2015, como Fiesta de Interés Turístico Nacional. En la Oficina Municipal de Turismo se halla, además, un reloj en el que se marcan los días, horas, minutos y segundos restantes hasta el próximo 3 de mayo.
Los voladores se escuchan desde muy temprano y la festividad se respira en el ambiente con el característico aroma a pólvora. Desde las 10.30 horas y hasta mitad de la tarde, trenes y guaguas turísticas parten desde la avenida de los Remedios hasta el barrio de la Cruz Santa con el fin de transportar de manera gratuita a quienes desean observar las más de 300 cruces que adornan el pueblo. En el núcleo de Los Realejos, la afluencia de personas es desmedida. Los turistas recorren las calles disfrutando de un agradable paseo mientras observan las cruces engalanadas. Los puestos de comida y bebida, los puntos de información y la música arropan los alrededores de la iglesia de la Santa Cruz.
En la plaza Viera y Clavijo se disfruta de Atrácate 4.0, una muestra gastronómica y de cóctel organizada por la Asociación para el Fomento de las Artes Visuales y Escénicas. Fernando Castilla, educador de comida saludable, colaborador en Radio Realejos, director de la Escuela Artística de Cocina Creativa y Fusión e integrante del proyecto Atrácate, explica la finalidad del mismo: “Buscamos mejorar la alimentación y demostramos que un plato vegetal o saludable no está reñido con ser divertido o sabroso».
En las calles El Medio y El Sol se inicia el pasacalle con la banda de música Fanfarria Realejos. Tras este, interviene la 101 Brass Band, acompañada de gigantes y cabezudos. Llegada la noche, la procesión de la Santa Cruz parte desde la Parroquia Matriz del Apóstol Santiago. Minutos después, empieza la exhibición pirotécnica, una de las mayores de Europa, a cargo de las pirotecnias Hermanos Toste y Hermanos Caballer. Los fuegos artificiales duran algo más de una hora y media.