Cultura Profética anima la cuarentena con un concierto virtual internacional

Música

Cultura Profética, el famoso grupo de reggae de origen puertorriqueño, ofreció este sábado, 11 de abril, un concierto virtual a través de YouTube en un horario adaptado para que pudieran seguirlo todos sus oyentes en los diferentes países de habla hispana. El espectáculo comenzó a las 20.00 horas en Canarias, prologándose durante una hora en la que, bajo el hashtag #QuédateEnCasa, la banda animó la cuarentena de miles de seguidores que lo siguieron en vivo.

La idea original, como explicaron los músicos antes de empezar, era realizar las actuaciones en directo, pero debido a las restrictivas medidas de confinamiento establecidas por el gobierno de Puerto Rico, se tuvo que optar por otra vía. Esa fue la de grabar cada uno su parte en su domicilio y, pese a las dificultades, los integrantes supieron unir de forma adecuada las grabaciones para mantener el sonido y estilo característico del conjunto musical.

Interpretaron un total de siete canciones: en primer lugar, Herida Mortal y Sobrevolando, pertenecientes al álbum que recibe el mismo nombre que la última mencionada; Para estar, La complicidad e Ilegal, singles incluidos en La dulzura; y cerraron la velada con Un deseo, de su disco M.O.T.A.

«Hemos echado en falta el calor humano»


Cada dos temas, los componentes de la banda realizaban un pequeño parón de cinco minutos en el que compartían unas palabras con sus admiradores. «La experiencia ha sido rara. Aunque ha sido divertido, me ha faltado esa sensación embriagadora que sucede cuando tocamos juntos», declaró Willie Rodríguez, la voz principal del grupo, para añadir que «hemos echado en falta ese calor humano que ustedes nos proporcionan».

El resto de integrantes secundaron las palabras del vocalista y también mandaron mensajes de ánimo, deseando que todo acabara lo antes posible y pudieran volver pronto a los escenarios.

"Yo quiero escribir sobre el placer de dar una puñalada en una noche de lluvia, la locura del alcohol en la sangre y el miedo dulce que me reconforta”. Felix Francisco Casanova de Ayala