Dana Razzak Anta es una joven escritora de catorce años que comenzó a apasionarse por la escritura a los doce. En su corta trayectoria literaria, cuenta con dos novelas de ciencia ficción. La primera se materializó mediante una campaña de crowfunding y fue publicada por la editorial Tadaia: El Internado Blackstar. La segunda parte denominada El Internado Blackstar: la zona cero será publicada por la Editorial Malas Artes.
¿Cómo fue el proceso de publicación de tu primera obra? «Este trabajo fue seleccionado tras participar en un concurso a nivel nacional. El proceso que llevamos a cabo para su publicación fue a través de un crowdfunding«.
¿En qué te inspiraste para escribir El Internado Blackstar? «El Internado Blackstar es un libro enmarcado en el género de la ciencia ficción. Fue la primera idea que me vino a la cabeza para escribir. Siento que es el resultado de mis ganas de plasmar en papel una historia como hacen los grandes escritores. Quería plasmar cualquier cosa que se me ocurriera y ver qué podía hacer con ello».
¿Cuánto tiempo empleaste desde que tuviste la idea del libro hasta que lo viste en las librerías? «El proceso que conlleva redactar un libro, tener la oportunidad de publicarlo, la edición, la corrección, y muchos más detalles, es realmente largo. Sin embargo, el tiempo que me llevó escribir El Internado Blackstar no fue mucho, puesto que estuve, a lo sumo, dos meses y medio. Entre el concurso, el crowdfunding y la edición, llegó a las librerías tras un año y cuatro meses de duro trabajo».
¿En qué momento de tu vida te interesaste por la escritura? «Siempre me gustó leer. La escritura nunca formó un papel importante en mi vida. O al menos hasta que, con tan solo doce años, decidí escribir un final alternativo a una saga de libros que me había leído. En ese momento me di cuenta de que quizás la escritura podía ser una herramienta que me ayudara a transmitir desde emociones hasta ideas».
«A mi edad soy consciente de que me queda mucho por delante»
¿Qué sientes y en qué piensas cuando escribes? «La sensación que experimento es indescriptible. Cuando me siento a escribir no pienso en nada en especial. Supongo que me centro tanto en lo que hago que me dejo llevar y mis manos se encargan de escribir mientras mi cerebro va un paso más allá y piensa en qué escribiré en el siguiente párrafo. Es un proceso rápido parecido al de una máquina que tiene incorporadas las pautas que tiene que seguir».
¿Cómo compaginas los estudios con la escritura? «Considero la escritura una manera de relajarme, por lo que, aun estando cansada, no me importa sentarme un rato con el ordenador».
¿Te supone un gran esfuerzo dedicarte a esta pasión? «Tengo la suerte de que la mayoría de mis pasatiempos no me suponen un gran esfuerzo, sino un disfrute. De esta manera es más fácil para mí compaginarlo con el colegio».
¿Qué referentes literarios tienes? «En el momento en el que me introduje en el mundo de la escritura, me decanté por leer lo que más me gusta: la ciencia ficción, la fantasía y la novela juvenil. Entre mis referentes literarios se encuentran autores y autoras como Holly Black, Verónica Roth y James Dashner».
¿Cuántos libros puedes llegar a leer en la época de verano? «Leer es algo que me ayuda a después plasmar mis ideas al escribir, pero no es algo que haga por obligación. Por lo tanto, la cantidad de libros que puedo llegar a finalizar varía mucho en la época del año en la que esté, ya sea porque estoy centrada en otras cosas o incluso por algún bloqueo de lector. Pero, si tengo que poner un ejemplo, en los meses de verano en los que no tengo que ir al colegio, puedo llegar a devorar una decena».
¿Cómo afrontas la tarea de escribir? «Una buena forma de simplificar lo que quieres escribir es esquematizar con palabras muy simples las características de los personajes. También, dibujo los escenarios por donde transcurrirá la historia».
«Me motiva conocer personas a quienes les gusta lo que hago»
¿Cuál es tu meta de aquí a un futuro en el campo de la escritura? «El campo de la escritura es muy extenso y es una de las características más destacables. Con solo catorce años soy consciente de que me queda mucho por delante y aunque actualmente solo he cultivado la ciencia ficción y la fantasía, hay géneros que quiero experimentar, pero siento que todavía no estoy preparada para adentrarme en ellos».
¿Cómo viviste la experiencia de la firma de tu libro? «Una firma de libros es una oportunidad de conocer y hablar con la gente que ha leído tu novela y le ha gustado, además de poder saber su opinión y los comentarios sobre ella. Considero que fue una experiencia interesante y, sin lugar a dudas, me ha abierto un poco los ojos y me ha hecho entender que hay personas a las que les gusta lo que hago».
¿Tienes algunas fechas pendientes? «Todavía no tengo ninguna fecha pendiente, pero estoy esperando con muchas ganas que la segunda parte de la novela, El Internado Blackstar: la zona 0, esté en librerías para poder tener otro encuentro parecido».
¿Qué otras ocupaciones tienes? «La música, tanto escucharla o interpretarla con el violín, y quedar con amistades».
¿Qué obstáculos encuentras a la hora de impulsar tu faceta creadora? «Es muy difícil conseguir que un editor confíe en ti, apueste por tu manuscrito y piense que merece la pena sacarlo adelante. Por no hablar de cómo obtener una publicación sin necesidad de un crowdfunding. Con mis proyectos actuales, no sé cómo hacer que una editorial lea lo que escribo, crea en mí y en mi obra».
