Como muchas personas, Darío López empezó a estudiar lenguas extranjeras en la escuela. Ahora, a sus 28 años, el joven tinerfeño puede mantener una conversación fluida en seis idiomas diferentes. Toda su actividad profesional está relacionada con ellos: es guía turístico de la Isla, intérprete, traductor, en ocasiones profesor y actualmente, es el secretario de la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Tenerife (APIT).
“Siempre me han atraído las lenguas mediterráneas”, reconoce el joven. Él ya tenía conocimientos amplios de inglés y francés gracias al colegio. No obstante, las letras de Tiziano Ferro lo sumergieron en la andadura del italiano. Más tarde, mientras estuvo internado en un hospital, se adentró poco a poco en los dominios del portugués. “En ese momento descubrí que tenía una gran facilidad para aprenderlos”, apunta con cierto orgullo. Es durante su carrera cuando estudia en profundidad portugués, árabe y francés. “Al tercer año me fui seis meses a París de Erasmus y allá estudié traducción jurídica árabe-francés, cultura lusa y traducción portugués-francés”, relata López.
Admite que su primera opción para iniciarse en el mundo laboral era la enseñanza. “En Italia y Francia trabajé de profesor, pero la docencia es satisfactoria solo si los alumnos quieren aprender, porque si no… es una pesadilla. El oficio me llamaba, pero al mismo tiempo no sabía cómo llegar a ese tipo de alumnado”, lamenta. Al finalizar su carrera, vuelve a Tenerife. En este momento, su padre le propone ser guía turístico. “Realmente nunca me planteé ejercer esta profesión. Hoy considero que me permite practicar idiomas, conocer gente y estar en constante cambio”, declara entusiasmado.
López asegura que no conoce la monotonía laboral. Él mismo explica que nunca tiene un horario definido y que visita lugares muy variados cada semana acompañando a los turistas. “Lo más bonito de ser embajador de la Isla es que los turistas la ven a través de tus ojos. Tú decides la imagen que se lleva el viajero. Tenemos una responsabilidad enorme en ese sentido, pero es muy satisfactorio cuando ves que gran parte de ellos deciden volver a visitarnos”, indica.
Darío López es por segundo año consecutivo el secretario de APIT, una asociación que se dedica a establecer criterios de calidad en el servicio que ofrecen sus asociados, vigilar las ilegalidades que se cometan en el sector, velar por los derechos laborales de los trabajadores y formarlos. “El perfil del turista está cambiando y el mercado se está liberalizando a marchas forzadas, por lo que el único elemento de distinción que tenemos los guías es la diferenciación a través de la formación”, comenta López.
Apertura a nuevos mundos
Aprender idiomas es adquirir la llave de las puertas a nuevas oportunidades, nuevas culturas, nuevos entornos. Según López, las claves para estudiarlos con éxito son las siguientes: tiempo, tranquilidad, paciencia, pasión y perseverancia. “Lo importante es pensar en el resultado a largo plazo. Una vez que aprendes un idioma, posees un patrimonio, un conocimiento de valor incalculable que nunca se pierde. La gente se desespera porque no consiguen aprenderlo rápido, pero es que es imposible hacerlo de la noche a la mañana”, explica el políglota.