Investigadores del Laboratorio de Biomateriales e Ingeniería Regenerativa del Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una nueva tecnología que permite modificar la superficie de los biomateriales metálicos. La Salinización del Vapor Activado es el procedimiento que permite recubrir la superficie del material con una capa milimétrica a la que es posible unir moléculas naturales del organismo. Aplicado a materiales para la fabricación de prótesis abre la posibilidad de disminuir el rechazo a estas y aumentar su vida útil.
Cuando el organismo es expuesto a sustancias o materiales no necesarios para la supervivencia es percibido por el cuerpo humano como una amenaza, lo que provoca reacciones agresivas para expulsarlo. Este mecanismo, vital para nuestra subsistencia, se convierte en un inconveniente a la hora de realizar cualquier terapia que implique el contacto directo entre un material y cualquier órgano o tejido. Además, esto limita el número de metales usados en estos procedimientos a tres: el acero inoxidable, las aleaciones de base cobalto y las aleaciones de titanio.
Los elementos empleados en medicina no generan una reacción óptima en el organismo. Este, como respuesta natural tiende a recubrirlos por una especie de cicatriz que aísla al material de los tejidos funcionales que lo rodean. Esto genera un problema a corto plazo ya que aumenta posibilidad de que aparezca una infección en el entorno de la prótesis, lo cual, a largo plazo, provocaría el aflojamiento del implante. Teniendo en cuenta todo esto, queda clara la necesidad de establecer un contacto fiable entre el material y el tejido funcional que lo rodea. Así se disminuiría la posibilidad del rechazo al implante aumentando su vida útil.
El sistema creado por la UPM podría ser crucial en la mejora de prótesis localizadas en zonas sometidas a grandes esfuerzos como las de cadera y rodilla. José Pérez, investigador responsable del trabajo explica que “la tecnología AVS representa un procedimiento robusto y versátil, que puede ser adaptado de manera sencilla a los procedimientos actualmente empleados para la producción de los biomateriales metálicos”. De esta forma, la aplicación de esta tecnología ofrece la posibilidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes”.