El Teatro Guimerá acogió ayer martes, 25 de julio, Pink. No es un color. Una conferencia que forma parte del área Networking Hub del festival Culture & Business Pride. Contó con la presencia de la actriz y cantante Jedet, y el director y actor Eduardo Casanova, junto a Txema Martín como moderador. Trataron temas como el por qué hacen uso del color rosa y el odio que reciben muchas veces en redes sociales.
Comenzaron hablando sobre los espacios seguros para las personas pertenecientes al colectivo LGTBIQ+. Donde Eduardo intervino para hablar sobre la existencia de espacios que parecen seguros para las personas del colectivo y que verdaderamente no lo son. «Nunca hay que fiarse en exceso, aunque sea un espacio seguro», manifestó. Contó que en la alfombra de los premios Goya recibió mucho odio por la forma en la que acudió vestido: «Se supone que es un espacio seguro y a mí me han criticado por ir vestido de rosa».
«Una guía de feminismo para dummies»
El color rosa fue el tema principal de la charla. El moderador lo hiló con el reciente estreno de la película Barbie, donde Jedet fue invitada al estreno y todas las personas invitadas debían acudir con algo rosa. Entre risas comentó que estando allí «no sabía si estaba en los carnavales de Santa Cruz de Tenerife o en un estreno».
Asimismo, aseguró que la película «es increíble» y cree que «está llena de mensajes muy necesarios». Narró una escena que se le quedó grabada en la que Barbie dice que no tiene una vagina y Ken no tiene un pene: «Al ser una persona trans, ese tipo de frases se agradecen». Agregó que la película es «una guía de feminismo para dummies». Incitó a las mujeres que tengan a su alrededor hombres cis heterosexuales que acudan a ver la película con ellos. «Les va a educar. Van a ser conscientes de que tienen un privilegio que a veces damos por sentado y no debería ser así», comentó.
Casanova contó que también le gustó mucho la película. «Admiro la promoción que han hecho con la película», aseveró. Manifestó que es un buen manual para explicarle cosas a las personas. Asimismo, comentó que: «Han colado en el mainstream un discurso bastante radical. Barbie es una película que sales de verla y no paras de darle vueltas a la cabeza».
«Ahora me doy ese gusto de poder disfrutar de lo que realmente me gusta sin sentirme juzgada»
La relación de Jedet con el color rosa viene de cuando era pequeña. «Yo crecí como un niño homosexual en un pueblo, por lo que me prohibían un poco jugar con Barbies o tener relación con el color rosa para protegerme. Al final eso me traumatizó y me cohibió», señaló. Contó que cuando se fue haciendo adulta comenzó a liberarse y a comprarse cosas que no podía de pequeña: «Ahora me doy ese gusto de poder disfrutar de lo que realmente me gusta sin sentirme juzgada».
Para Eduardo, «el rosa es un color para rebelarse contra el sistema». También le nace el gusto por el color desde pequeño. Narra que Fidel, su personaje en la serie Aida, le ayudó a quitarse la vergüenza, puesto que «el personaje vestía mucho de color rosa y eso al final es una liberación y quita el miedo a lo que te puedan decir».
El director piensa que la utilización del color rosa por personas del colectivo LGTBIQ+ viene de que «en un momento se nos fue negado» y que en estos momentos «lo usamos por rebeldía». En sus proyectos es un color recurrente: «No concibo una escena de una película dirigida por mí que no esté teñida de color rosa».
«El rosa en mi trabajo es tener algo que contar»
«Recuerdo que cuando comencé a ser notoria en redes fue por ser un chico que se maquillaba, King Jedet, pero para mí era normal lo que hacía», añade Jedet hilando con la rebeldía de la que hablaba Casanova. Además, comenta que iba por la calle y se acercaban a ella jóvenes con los labios pintados a agradecerle lo que estaba haciendo.
Narra que fue una época muy bonita en la que sentía que la premiaban por ser rebelde. Aunque confiesa que con el paso del tiempo se ha ido calmando. «No he dejado de decir lo que siento y de rebelarme contra las injusticias, pero ahora estoy más tranquila con las personas. En esa época estaba más enfadada y más a la defensiva porque no me sentía cómoda ni con mi cuerpo ni con mi identidad», cuenta la actriz. Comenta que ahora que está tranquila y lucha desde otro lugar.
Casanova añadió que «cuanto más enfadado estoy, más ganas tengo de vestir de rosa públicamente». En los estrenos de sus películas, las personalidades siempre acuden de rosa y contó que quiere que esto siga pasando. Por otra parte, manifestó que: «El artista debe tener cierto enfado con la sociedad para que su trabajo sea interesante. Y el rosa es exactamente eso en mi trabajo. Es tener algo que contar».
«Lo que ocurre en las redes sociales no es el mundo real»
Hablaron sobre el odio en redes sociales. Jedet contó que «he llegado a sentir que todo un país me odiaba». Comentó que muchas veces ha tenido miedo de salir a la calle debido a que le han llegado amenazas de muerte a través de redes. Por su parte, Eduardo recalcó que pese a tener «hate» en redes sociales, «la realidad en la calle no es esa». Jedet afirmó las palabras de Casanova y dijo que «lo que ocurre en las redes sociales no es el mundo real».
El director recordó los Premios Goya en los que fue criticado por su vestimenta. «Coincidió con que el día antes Bad Bunny había sacado una campaña con Jacquemus donde salía con falda, y no fue criticado en ningún momento. Era como un héroe», afirmó. Mientras que Casanova sufrió uno de los peores momentos de su carrera: «¿Por qué a él se le aplaude y a mí no?, es algo que deberíamos plantearnos».
Jedet ultimó la conferencia contestando a una pregunta de una persona del público sobre las dificultades que tiene como mujer trans para acceder al mundo del cine. «Muchas veces ni me llaman, menos mal que hago mi música y más cosas y con eso me va muy bien», aseveró. Como artista, le frustra no poder acceder a papeles que «sé que puedo defender», debido a que la mayoría se los ofrecen a personas cis heterosexuales.