La Comisión de Estatutos de la ULL se reunió recientemente para que representantes del Personal Docente Investigador (PDI), Personal de Administración y Servicios (PAS) y estudiantado debatiesen el futuro de la tercera convocatoria. En la búsqueda de una negociación con el profesorado, el equipo de estudiantes modificó la propuesta inicial de defender septiembre y puso sobre la mesa otro planteamiento: el desplazamiento del último examen del curso al mes de julio. «Tenemos otro plan», subrayó Elías Falcón, miembro de ACE.
El nuevo modelo que se propone aboga por una evaluación continua «obligatoria y real» donde el alumnado pueda aprobar por partes el contenido de cada asignatura. Las primeras convocatorias de cada cuatrimestre serían en enero y en mayo. Luego se celebraría una segunda donde habría dos oportunidades más para aprobar, ya que esta constaría de dos exámenes: uno en junio y otro en julio. El estudiantado podría presentarse a ambos. De esta manera seguiría beneficiándose de una tercera convocatoria. En total habría tres ocasiones para pasar cada materia más la evaluación continua asegurada, que concedería al estudiantado la posibilidad de aprobar antes de llegar a la primera convocatoria.
Elías Falcón señaló, además, que «parte del profesorado se queja de que el alumnado del primer curso tiende a agotar sus oportunidades sin darse cuenta de que hay un límite para superar las asignaturas, por eso las dos últimas pruebas estarían dentro de una sola convocatoria, aunque en la práctica se realizaran dos exámenes». También se eliminaría el segundo llamamiento, tanto en la convocatoria de enero como en las siguientes.
«Nuestra proposición es clara y firme y por ahora no la vamos a modificar»
El PAS apoyó completamente a los tres grupos claustrales del estudiantado: ACE, Libertad Estudiantil y GEULL. «Uno de los requisitos que ellos pedían es que la propuesta fuera conjunta y que se elaborara entre las tres asociaciones», señaló Falcón. Aclaró, además, que a pesar de que tienen diferentes ideologías existe un objetivo común.
El miércoles de la semana pasada presentaron «una máxima» que incluía la disposición transitoria, la cual permitiría regresar al modelo actual si el que se quiere impulsar no fuera viable. Esta idea y la continuidad de los dos llamamientos en la primera convocatoria de cada cuatrimestre no convencieron al PDI. En el Claustro hay dos veces más profesorado que estudiantes y para que se apruebe la nueva propuesta es imprescindible obtener la mayoría absoluta. En esta segunda reunión se modificaron estos puntos porque «era necesario» para favorecer un acuerdo.
En el PDI se mostraron proclives a negociar Renovación Convergente y RED-ULL, que propuso la eliminación de la tercera convocatoria en marzo de este año al igual que Programa Alternativo para el Profesorado (PAP) en abril. Solo este grupo claustral dijo que necesitaba definir aún más su posicionamiento. En los próximos días se celebrará otra reunión para seguir debatiendo. «Nuestra proposición es clara y firme y por ahora no la vamos a modificar», afirmó el representante de ACE.
La resolución definitiva llegará cuando se ejecute la reforma íntegra de los Estatutos actuales, «que son del año 2004 y están obsoletos en algunos sentidos». Una vez la Comisión tenga el nuevo texto deberá ser aprobado por el Claustro y validado por el Gobierno de Canarias para su entrada en vigor.