Un estudio analiza el asentamiento territorial actual de Gran Canaria y sus orígenes

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Los investigadores del Departamento de Geografía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Antonio Ramón Ojeda y Alejandro González Morales, ilustran en su artículo publicado en la revista especializada editada por las universidades de Andalucía, Estudios Regionales, que “el poblamiento actual de la isla de Gran Canaria es resultado de la evolución de los modelos precedentes de ocupación del territorio, de la componente histórica del poblamiento o de la herencia del patrón preexistente”.

La publicación titulada Análisis histórico-geográfico del poblamiento en Gran Canaria aborda una temática, que según confirman, está muy poco elaborada, sobre todo cuando se trata de dar una visión global que considere la perspectiva espacial de la ocupación del territorio en Canarias.

El documento hace un recorrido a través de la historia, tratando de encontrar fuentes válidas que permitan ubicar y clasificar el territorio sobre Gran Canaria. Se revisan y citan diversas obras relacionadas con los censos y los mapas existentes para cada época (nomenclátores). Destacan, entre otros, las Constituciones de Dávila de 1737 y el Censo de Pedro Olive de 1865, sin embargo, estos se presentan como elementos con criterios poco precisos que clasifican los hábitats en ciudades, villas, lugares, aldeas, barrios y pagos.

Distribución de poblados prehispánicos. Derecha, cuevas; Izquierda, casa honda.

La base económica como hipótesis


Se parte de la hipótesis de que un cambio en la base económica provoca una modificación en el modelo de asentarse en Gran Canaria, los expertos llevan a cabo una clasificación en tres etapas. Estas son la prehistórica, hasta el siglo XV; la agraria o antigua, del XV hasta la segunda mitad del XX  y desde entonces hasta tiempos actuales que se corresponde con la economía terciaria. En definitiva, especifican que “se trata de corroborar si las tres etapas históricas diferenciadas que se han considerado están asociadas a sendos modelos de distribución de poblamiento”.

Desde los tiempos más tempranos en trabajo realizado se distinguen tres niveles en la división del territorio: costa, medianía y cumbres. En el interior de la Isla el hábitat lo conforman las cuevas, mientras que en la costa es más característico que sean de piedra y tejado de madera. Para los autores, no solo existe esta distribución, sino que además “hay un patrón que muestra una dualidad norte-sur” para el desarrollo de la agricultura como motor económico, “el acceso al agua condicionará de forma clara el modelo espacial de asentamiento basado en la agricultura”.

“Los núcleos se localizan en la mitad norte de la Isla”


Durante la segunda etapa destacan La Conquista de las Islas y la construcción de una amplia estructura basada en acequias y canales para conducir el agua desde las fuentes hasta los terrenos de regadío en una eminente economía basada en la agricultura. Existen tres ciudades principales como son Gáldar, Telde y Las Palmas y esto origina que “los núcleos se localicen preferentemente en la mitad norte de la Isla, donde los recursos hídricos y los suelos de calidad son más abundantes”.

En Gran Canaria, como isla de realengo, surgen ciudades que comienzan a dar funciones regionales basadas en alcadías, escribanías, parroquias, hospitales, entre otros servicios. En esta época influye sobre la economía y el proceso de establecimiento la existencia de centros azucareros en Las Palmas, Telde, Arucas, Guía, Gáldar y Agüimes. También, los caseríos cerealistas son ubicados en las zona de medianías altas desde donde se establecen conexiones para la exportación de la producción que incluyen a los puertos y embarcaderos naturales. Este aspecto es determinante puesto que los más pudientes se asientan junto a los centros de producción de azúcar y los menos favorecidos económicamente en los puntos de ubicación cerealísticos.

Evolución de la distribución espacial del poblamiento.

«El sector terciario relega a la agricultura”


Los indagadores en su última clasificación establecen que “la agricultura deja de ser el sector económico principal para ocupar un lugar marginal relegado al sector terciario, por lo que queda afectado el modelo de poblamiento”. Según datos revelados, desde 1900 a 2011 los municipios que carecen de litoral presentan los datos de menor crecimiento demográfico, pero justo a partir de 1960 es cuando el sur de la Isla experimenta un incremento en su población favorecido primero por un plan de desarrollo territorial de la zona y después por el boom turístico.

El plan urbanístico del Sur se aprovechó de la existencia de un concepto de la propiedad más arcaico y de la falta de segregación parcelaria. En este sentido, destaca la presencia del Conde de la Vega Grande como dueño de extensas parcelas. Otros acontecimientos importantes son la construcción del aeropuerto y las mejoras de infraestructuras como son la red de carreteras desde la capital incluyendo las vías de circunvalación. Desde entonces, el municipio de San Bartolomé de Tirajana y otros núcleos como San Fernando, el Tablero, Vecindario, el Doctoral, Cruce de Sardina, entre otros. Todas estas localizaciones se ven inmersas, en un corto periodo de tiempo, en un proceso de implantación turística que continúa hasta la actualidad.

Esta investigación no pretende ser finalista, sino que se advierte como instrumento para que en un futuro Canarias disponga de otras complementarias. En este sentido, existiría un estudio y una clasificación del asentamiento de los núcleos poblacionales en todo el archipiélago, desde las perspectivas históricas y geográficas.

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