La Universidad de La Laguna acogió ayer jueves a los representantes del cuerpo consular de Canarias durante la cual pudieron visitar varias instalaciones y servicios de la institución y departir con parte el equipo de gobierno universitario. El objetivo del encuentro, que forma parte de las actividades del 225 Aniversario del centro, era estrechar lazos con los representantes diplomáticos para abrir nuevas vías de colaboración que contribuyan a mejorar la internacionalización de la ULL. Así lo manifestó el rector en funciones, Francisco Almeida: “No queremos que esto sea un mero escaparate ni un simple acto social. Queremos dotarle de contenido”. De este modo, expresó su deseo de que, cada vez que la universidad firme algún acuerdo con una universidad o empresa extranjera, también esté presente en el acto el representante consular correspondiente.
En el acto también estuvo presente la vicerrectora de Internacionalización, Carmen Rubio, que valoró de manera muy positiva la relación existente los representantes diplomáticos en Canarias, fundamental para iniciar nuevos proyectos y para hacer más asequible la llegada de estudiantes extranjeros a la ULL. A la visita acudieron los cónsules de Italia -cuyo titular, Silvio Pelizzolo, es además decano del Cuerpo Consular de Canarias-, Uruguay, Marruecos, República Dominicana, Argentina, Bélgica, México, República de Finlandia, Francia, Austria, Ecuador y Honduras.
El encuentro comenzó en la sede de los vicerrectorados de Internacionalización y de Relaciones con la Sociedad, ubicada en la calle Viana del casco histórico de La Laguna, en donde se sirvió un aperitivo de bienvenida. A continuación, se trasladó al Fondo Antiguo de la Biblioteca universitaria, en el Campus de Guajara, donde se mostró a los visitantes el importante patrimonio bibliográfico que atesora y, en concreto, algunos ejemplares relacionados con los países representados por cada cónsul.
La ruta terminó en el Campus de Anchieta, en la sede del Servicio General de Apoyo a la Investigación (SEGAI), un centro que Almeida calificó como “un modelo de gestión de recursos”, pues en él se ubica una serie de valiosos equipos de alta tecnología manejados por personal altamente cualificado, que se utiliza de manera compartida no solo por los investigadores de la ULL, sino de otras universidades y centros de investigación e, incluso, empresas. Una oferta tecnológica abierta a usuarios de países extranjeros, a cuya promoción externa muy bien podría contribuir el cuerpo consular.