Las personas con discapacidad son increíbles, tienen grandes habilidades y valores, como el respeto, el compañerismo o la lealtad. No miran de forma altiva, no se sienten diferentes y no estigmatizan. Hoy en día, no solo tienen que luchar contra una sociedad intolerante que no deja de poner barreras y piedras en el camino. Además, deben pelear contra un lenguaje que lo único que hace es perpetuar una serie de creencias erróneas.
Expresiones como que sufren, padecen o están afectadas por una minusvalía dejan entrever la poca formación que tienen sobre la discapacidad quienes se dedican al periodismo. El tipo de noticias y el marco de cómo se abordan las historias, llegando a tratar las vivencias de forma estereotipada o superficial, puede llegar a provocar malestar y conflicto.
«En un gran número de ocasiones se usan perspectivas inadecuadas y términos que dan pie a la marginación o paternalismo»
En un gran número de ocasiones se usan perspectivas inadecuadas y términos que solo fomentan escenarios que dan pie a la marginación o al paternalismo. El uso de clichés es un reflejo de cómo tenemos asociados diversos rasgos a este tipo de personas y de cómo se fomenta cada día una visión más sesgada del colectivo. Si nos centramos en el uso de las palabras cuando hablamos de deportes, el profesor Rius-Sanchís estableció en 2010 que era frecuente representarlo de una forma victimista o novelesca, personificando el calificativo de superhéroe en cada acción.
Kim, Lee y Oh en 2017 detectaron algo muy parecido. Los resultados de los estudios que llevaron a cabo arrojaban que se usaba a la persona con discapacidad siempre que se quería resaltar momentos optimistas o de superación, porque se les veía como inferiores, como si respirar ya fuera un logro.
Si hablamos del encuadre de las noticias, la investigación reflejaba que, en la mayoría de los casos, se usaban titulares llamativos o emocionales. Además, la información que se daba era más sobre experiencias vitales que sobre los logros deportivos.
Desde el 2003, declarado Año Europeo de la Discapacidad, las iniciativas para mejorar la visibilidad de este colectivo aumentaron de forma exponencial. Aunque se ha conseguido cambiar el concepto que se tenía sobre él, el camino para reparar el daño hecho es todavía largo.