El mundo de los videojuegos puede cambiar la vida o parte de ella a una persona. Entre ellas encontramos a José Carlos Noda Ventura, conocido profesionalmente como Flujo. Es graduado en Enfermería además de alumno de un Máster en Urgencias, emergencias y cuidados críticos de la Universidad Europea en La Orotava. Junto con lo académico, es jugador profesional del LoL y capitán de su equipo, Bobcats ULL, campeones del League of Legends University eSports dos veces consecutivas.
Flujo quiere sincerarse y explica cómo vivieron su primera competición: «Nosotros esperábamos ganar porque nos preparamos semanas antes jugando hasta ocho horas diarias para llegar a nuestro mejor nivel. También vimos otras partidas para trasladar las estrategias que veíamos a nuestro juego. Otro factor fue que conocíamos el nivel de nuestros rivales». Además, quiso dejar claro desde el principio que «cualquier cosa que no fuera ganar habría sido un fracaso».
Cuando lograron ganar el título nacional por primera vez, la preparación para lograr la segunda victoria consecutiva fue más sencilla. «La primera vez que competimos nos machacamos mucho, pero ya el segundo año bajamos el ritmo porque prácticamente eran los mismos rivales que la edición anterior, salvo alguna incorporación», afirma el capitán.
En el ámbito personal, la afección que tenía José Carlos Noda por los videojuegos y el LoL no era bien recibida del todo por su familia pero desde que empezó a remunerarse su esfuerzo, la visión que tenían sus padres sobre ello pasó a ser positiva. «En mi casa después de conseguir beneficios económicos fueron más abiertos a aceptar los videojuegos como algo más que estar horas sentado frente a una pantalla», subraya.
Después de triunfar a nivel nacional, llegó la hora de expandir el radio de juego al continente europeo. En ninguna de las dos ocasiones pudieron alzarse con el título continental pero aun así, tanto él como su equipo califican el viaje como una gran experiencia. «Los europeos fueron más bien un viaje con los colegas», comenta sonriente. «Las fechas de competición eran próximas a nuestros exámenes así que nos lo tomamos con más calma. En el primero tuvimos que viajar a Portugal donde nos costearon un hotel de cuatro estrellas con spa y luego en el segundo fue menos lujoso ya que fue durante la TLP Tenerife y por lo tanto no había viajes», añade.
«Quien vale para esto puede conseguir el mérito que le corresponda»
Flujo ha sido testigo de los orígenes del League of Legends ya que se aficionó a ello poco después de que saliera a la luz. Desde muy pequeño ha disfrutado de toda clase de consolas en los que destaca su tiempo con la PlayStation 1 o la GameBoy. A la pregunta de si se deberían fomentar más los eSports, él deja claro que no se debería. Su razón es que «la gente se está dando cuenta de que es algo entretenido y divertido de ver, lo único es que los que hemos nacido en esta generación lo tenemos más inculcado que las anteriores».
En cuanto a su equipo, Bobcats, relata que eligieron ese nombre debido a que les dieron una lista con diferentes opciones y eligieron ese por el color amarillo ya que forma parte de la bandera canaria. Actualmente se encuentra en una situación delicada debido a que han caído derrotados este año y se les truncó el sueño de una tercera victoria consecutiva.
A esto hay que sumarle la marcha de uno de los más veteranos del equipo por estudio. «Siempre hemos sido tres los que hemos estado fijos en el equipo: Ignacio «Elmo», Joaquín «Werto» y yo. Werto se marchó y hemos tenido que suplir su baja, se nota que hemos perdido porque ya no es lo mismo, la compenetración es menor», explica Flujo.
En su caso, José Carlos considera que su vida en el LoL ha concluido aunque no descarta volver para colaborar pero prefiere centrarse en la enfermería y dedicarse a ello. «Cuando me propongo algo me gusta intentar llegar lo más lejos posible. Al comenzar en esto me imaginé llegar hasta un punto similar pero no sabía exactamente cuál sería», quiere transmitir.
