La proliferación del modo foto dentro de los videojuegos da que pensar sobre su utilidad. Cada vez más títulos lo incluyen, y conforme pasa el tiempo, se nos presenta con más herramientas para editar nuestras imágenes. Más que una simple manera de contemplar el apartado artístico del juego, supone un acercamiento al campo de la fotografía en su totalidad. Hideo Kojima, creador de la saga Metal Gear y del reciente Death Stranding, opina que es una función que ayuda a mejorar nuestras habilidades fotográficas.
Lo cierto es que estos apartados que se observan dentro de cada experiencia jugable cuentan con opciones existentes en la fotografía tradicional. Desde aspectos básicos como la luz, el contraste o el enfoque, hasta cuestiones más complejas como la profundidad del campo, la distorsión de la lente o la aberración cromática.
Tanto es así, que hay fanáticos que se dedican a ello de forma habitual. Incluso llegan a crear cuentas en redes sociales protagonizadas por fotos virtuales. Esto, como cabe esperar en un mundo tan globalizado, llega a los ojos de los desarrolladores que comparten el trabajo realizado por su público.
El creativo japonés, en su cuenta de Twitter, expresaba su valoración al respecto: «Todavía hay gente que se ríe de los que se divierten por el hecho de hacer fotos virtuales en un juego. Si sigues sacando fotos, incluso in-game, tu sensibilidad y habilidades mejorarán».
Esto tiene sentido si tenemos en cuenta el realismo con el que se tratan los escenarios en este tipo de proyectos. La realidad cada vez está mejor representada, lo que hace que el ojo para sacar fotos in-game sirva para hacerlo en la vida real. «Lo más importante es que sabrás exactamente qué quieres fotografiar. Después, la experiencia será útil cuando uses una cámara real o un smartphone», detalla Kojima.
Death Stranding dio un paso mas allá, pues permite editar la expresión facial, la colocación corporal y la mirada frente a la cámara de nuestro personaje principal. Sin embargo, lo que verdaderamente aporta es el apartado gráfico de este tipo de entregas de elevado presupuesto. Sin un buen paisaje no hay una buena foto.
Dejando de lado el apartado más funcional, este tipo de herramientas te permiten fundirte con la ambientación de cada juego. El hecho de que puedas pararte a mirar con detenimiento los paisajes, la flora o la fauna, hace que vivas la experiencia de una manera más real e interactiva.
Esto se puede apreciar en otros proyectos como Red Dead Redemption 2, donde la naturaleza está recreada con un nivel de detalle asombroso. Conforme van saliendo nuevos proyectos de la industria al mercado, más vemos la presencia del modo foto. Se puede entender que los desarrolladores no solo lo hacen para contentar a un sector determinado de la audiencia, sino que lo ven como una herramienta fundamental para mostrar con más detalle el trabajo que se ha creado.
Desde una perspectiva personal, considero que se debe seguir apostando por este recurso en el futuro. La capacidad que aporta a la hora de conocer los pormenores gráficos de la obra hace que se valore aún más el trabajo que hay detrás. Las grandes empresas de videojuegos destacan entre las demás por trabajar en los detalles que no se aprecian a simple vista. Que veas lo que te quieren enseñar es fácil, más complicado es trabajar en algo que puede pasar desapercibido para muchos.
No hay que olvidar lo que esto puede valer en lo personal. Las fotos que saquemos pueden servir como fondo de pantalla de nuestros dispositivos o ilustrar publicaciones como esta. Para los periodistas de videojuegos puede suponer contar con fotografías de autoría propia e imágenes de recurso a las que acudir.