El 11S registró 2996 víctimas mortales, lo que supone la mayor cifra de muertes en un atentado. Foto: PULL

El Mundo después del 11S

Sociedad

La mañana del 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos fue testigo de uno de los atentados más relevantes a nivel social. Tal es la importancia que, el 11S registró cerca de tres mil víctimas mortales, lo que supone la mayor cifra de muertes en un crimen de este tipo, considerado un ataque terrorista suicida. El suceso se grabó en la memoria colectiva de toda la población estadounidense. Hoy, se habla de un martes 11 que cambió el transcurso del Mundo. También la perspectiva que se tenía hacia el colectivo musulmán.  

World Trade Center, Manhattan. Primera hora de la mañana. Cuatro aviones secuestrados cuyo destino era estrellarse contra las icónicas Torres Gemelas. La Torre Norte fue la primera en caer. Casi veinte minutos después, la Torre Sur se derrumbaba de la misma manera. Más de 25 000 personas heridas que se lanzaron por la ventana para huir y concretamente 2996 muertes.

Lo que el atentado provocó en la sociedad


«Cada 11 de septiembre se vuelve a abrir la herida». De esta forma comienza Los niños del 11S: crecer a la sombra del terror, un documental de la periodista Christiane Meier. El visual explica, a través de la historia de diferentes jóvenes, cómo afectó el atentado al desarrollo de la vida de las personas protagonistas. Destaca la experiencia de Adama, una joven musulmana que en marzo del 2005, con dieciséis años, fue trasladada a una prisión de máxima seguridad bajo la sospecha de ser una terrorista suicida. Pasó seis semanas y media en prisión. Una vez liberada, portó una pulsera en el tobillo durante tres años. Las únicas pruebas en su contra: su aspecto físico y religión. 

La historia de Adama deja entrever una discriminación social que, a día de hoy, sigue latente. El Mundo después del 11 de septiembre creó un ánimo hostil hacia los habitantes musulmanes y agravó la situación racista en Estados Unidos. Las desigualdades entre etnias y razas se agudizaron. El fenómeno migratorio se vio afectado de tal forma que se consideraba una amenaza para la nación. Miles de personas refugiadas pasaron a estar en el punto de mira y la islamofobia se convirtió en una realidad palpable, considerando así yihadistas al sector poblacional cuya religión era la musulmana. 

Finalmente, Adama logró la nacionalidad estadounidense tras seis años de lucha, paradójicamente en el mismo edificio donde la juzgaron. Sin embargo, no dejó de manifestar en el documental que sin los ya mencionados ataques terroristas la sociedad hubiese evolucionado en una dirección totalmente diferente.