Escépticos en el pub, actividad creada por el Aula Cultural de Divulgación Científica de la ULL, organizó el pasado miércoles, 21 de marzo, la charla Radiaciones: pros y contras en el Café 7. Este local de La Laguna acoge en cada ocasión las distintas ediciones de este proyecto, que celebra este año su sexagésima edición. El ponente fue el doctor José Hernández Armas, catedrático de Física Médica en la Universidad de La Laguna, quien fue presentado por Luis Capote Pérez, profesor de Derecho Civil.
Al comenzar la ponencia, Capote lanzó una pregunta en el aire: “Si las antenas de los teléfonos móviles fueran malévolas, ¿dejaríamos de usarlos?”. El presentador dio paso, entonces, a Hernández que aseguró, que “si ven algo distinto a lo dicho aquí es pseudociencia”. El catedrático explicó qué es la radiación y aclaró que siempre ha existido de tipo natural, pero que las personas no prestan atención a ella porque está desde que nacen. “El mundo en el que vivimos es un océano de radiación”, declaró Hernández.
«Los impactos nocivos son los que dan mala fama, como la bomba de Hiroshima y Chernobyl»
Para poder ilustrar mejor el tema, el profesor distinguió entre las emisiones ionizantes, las más fuertes, y las que no lo son. En las primeras, se encuentra, asimismo, la cósmica. Hernández comentó que a los canarios les afecta mucho más las radiaciones por todos los viajes en avión que realizan. No obstante, asegura que los niveles no son muy altos. En esta categoría, entran también los Rayos X y los electrones de alta energía, con los que se trata el cáncer. “Mata las células cancerígenas. El problema es que también mueren las que están sanas. De ahí que se esté investigando como actuar directamente en el tumor”, aseveró.
El ponente se sumergió, a continuación, en los efectos dañinos que provoca. Aclaró que hay algunos que ocurren con seguridad, pero que todo depende de la cantidad de unidades a las que se esté sometido. “La muerte es el San Benito de la radiación, pero para ello tiene que superarse una gran dosis”. En los pros, nombró la participación de estas ondas electromagnéticas en la creación de la vida, su ayuda en el campo de la medicina y la energía nuclear con que se sustenta la población. “Los impactos nocivos son los que dan mala fama, como la bomba de Hiroshima y el mal uso de las centrales, como en Chernobyl”, sentenció Hernández.
«El móvil, mejor lejos»
Por otra parte, la radiación más débil que emiten los sistemas de comunicación, tiene la capacidad de producir efectos biológicos, adversos para la salud. Las consecuencias son dolor de cabeza e insomnio, entre otros. “La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el móvil puede ocasionar cáncer, pero no está demostrado científicamente”, dijo Hernández. Continúo declarando que estos dispositivos pueden dañar las células cerebrales, pero solo si se utilizan mucho. Concluyó este tema recomendando usar el teléfono en manos libres: “El móvil mejor lejos”.
Para finalizar la charla, el doctor trató la legislación acerca de los niveles de emisión: “Tenemos el derecho a saber a cuanta exposición nos estamos sometiendo. Por ejemplo, un TAC en la cabeza equivale a un año”. No obstante, terminó su ponencia recalcando que “la radiación tiene sus contras, pero no es el coco. Se pierden más días de vida al fumar”. Tras esta declaración, empezó el habitual turno de preguntas.