El Museo de la Ciencia y el Cosmos dedica una muestra a los meteoritos

Ciencias

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) escogió el día 30 de junio para celebrar el Día Internacional de los Asteroides. La fecha recuerda el evento de Tunguska, cuando un bólido irrumpió en la atmósfera de la Tierra en el año 1908 y provocó una fuerte explosión que devastó amplias zonas de bosque en Siberia. Con motivo de la conmemoración, el Museo de la Ciencia y el Cosmos (MCC) ofrece hasta el 13 de septiembre la exposición Asteroides de manera gratuita.

La muestra, organizada por el Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC) del Cabildo de Tenerife, podrá visitarse en horario de 12.00 a 19.00 horas de lunes a viernes, y de 10.00 a 17.00 horas los sábados y domingos.

El visitante tendrá acceso a una parte de la colección de meteoritos recolectados, por investigadores del Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA), en diversas expediciones a la zona sur de Marruecos, Sáhara, Mauritania y Senegal. Además, la exposición contará con varias piezas didácticas junto con cartelería cedida por el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC).

Julia de León Cruz, doctora en Astrofísica e investigadora del IAC, afirma que más del 95 % de los asteroides con un tamaño superior a un kilómetro están identificados. «Sabemos que ninguno va a impactar con la Tierra», declara. El problema radica en los más pequeños, entre cien metros y un kilómetro, pues debido a su tamaño son invisibles a los telescopios, que son cegados por el resplandor del sol.

La primera misión de defensa planetaria de la NASA


El sistema binario de asteroides cercano a la Tierra, Didymos, mide setecientos ochenta metros de diámetro y está orbitado por una luna de ciento sesenta metros llamada Dimorphos. Está previsto que la nave estadounidense DART despegue a finales de 2021 rumbo a este sistema. Su colisión en la roca más pequeña abrirá un cráter y modificará su órbita.

Cuando llegue, en 2022, el asteroide binario estará a 11 millones de kilómetros de la Tierra. La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) aclara que Dimorphos no representa un peligro, ya que el objetivo de DART es realizar más observaciones y desarrollar técnicas para evitar un posible impacto.

Años más tarde, despegará Hera, un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) que tiene como fin realizar un estudio detallado del entorno tras el choque para convertir este experimento a gran escala en una técnica de desviación de asteroides a la que se pueda recurrir en caso de necesidad.

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