Una nueva Conferencia sobre el Futuro de Europa (COFOE) tuvo lugar el día 1 de abril en el Parlamento de Canarias. Durante el encuentro, se ahondó en las propuestas legislativas del Pacto Europeo en relación a las migraciones, asilo y la actual situación de menores migrantes en regiones ultraperiféricas (RUP) como Canarias. Después, dio lugar la mesa redonda compuesta por cuatro mujeres: Ruth Martinón, moderadora del evento; Gemma Martínez-Soliño, viceconsejera de Derechos Sociales del Gobierno insular; Silvia Mesa Martínez, pedagoga y miembro de la Asamblea de apoyo a personas migrantes de Tenerife y Paloma Favieres, especialista jurista en Pactos de Migraciones Europeos.
«Al llegar están en una cárcel sin futuro por delante»
De forma telemática, Isabela Atanasiu, miembro de la Comisión Europea, hizo especial hincapié en que los cambios pretenden dejar atrás el Convenio de Dublín pero subrayó que «este cuadro legislativo escasea de aspectos prácticos». Por su parte, el representante de La Guayana Francesa habló acerca del recrudecimiento de la realidad en el territorio de tránsito donde muchas personas son esclavizadas: «Las familias migran para tener una vida mejor pero al llegar están en una cárcel sin futuro por delante».
Para dar comienzo a la mesa redonda, tomó la palabra la viceconsejera de Derechos Sociales, cuya participación giró en torno a la política migratoria. Apreció el papel solidario de Las Islas en la gestión de medidas a corto y medio plazo y recriminó a la Comisión Europea su despreocupación por la frontera sur del viejo continente: «No se ha recibido aún la financiación europea correspondiente al fenómeno migratorio. Canarias está recibiendo aproximadamente a 2 750 menores cuando deberíamos ocuparnos de 400 jóvenes aproximadamente «.
Una desoladora situación
Por su parte, Silvia Mesa trató de aportar un poco de realidad social como conocedora de las vivencias de los centros de migrantes como Las Raíces, aún operativo a pesar de que se iba a cerrar en febrero, y denunciaba que «cuando llegan a Canarias son invisibles. Nadie se quiere hacer cargo». Desde 2013, el Archipiélago experimentó una gran subida en los flujos migratorios que aún es incapaz de gestionar. Esta nueva modificación del Convenio pretende mejorar la seguridad de la sociedad infantil.
Tras ella, llegó el turno de la jurista Paloma Favieres, quien resaltó la vista gorda que muchos de los países miembros hacen sobre la política migratoria. Existen muchas propuestas, tanto legislativas como de actuación, para tratar de mejorar la cooperación entre los países de origen y de tránsito, garantizar procedimientos legales eficaces y propuestas para luchar contra el tráfico ilícito de personas en el documento, pero la directora de la CEAR concluía: «Se debe atajar esta situación con urgencia. La separación familiar debe ser la última de las situaciones que tengan que vivir».
El acto terminó a la hora prevista después de un breve turno de palabra para las personas que asistieron de forma presencial y un agradecimiento especial al Parlamento por recibir un evento de estas características y «ser un espacio de encuentro y diálogo», expresó Ruth Martinón para finalizar. En cuanto al Pacto Europeo, se seguirá formalizando para acabar con el limbo jurídico en el que se encuentra un gran porcentaje de infantes migrantes.