Ginés Besay Calcines Rodríguez, también conocido como Akordes, es un rapero grancanario de 20 años nacido y criado en el Cruce de Arinaga. A los trece años compuso su primera letra de rap, pero no fue hasta los quince cuando decidió ponerse serio y participar en batallas de improvisación. Gracias a su talento en esta disciplina consiguió el segundo puesto en la regional de HH Canarias, que le dio el pase para la final nacional de HH Euskadi, en la que logró salir subcampeón. Un año más tarde, conseguiría clasificarse para la regional de la Redbull Batalla de Gallos 2017.
Sin embargo, durante los últimos años ha decidido centrarse más en la creación de canciones. Su ritmo de composición es frenético y satisface a su público con nuevo contenido cada poco tiempo. En mayo de 2019 estrenó su maqueta Soli, el 3 de abril de este año publicó ConElCuerpoCortao y el día 7 de este mismo mes nos deleitó con su última obra de cinco temas, Wendy. Pese a su corta edad, el polifacético artista se desenvuelve con soltura tanto improvisando en la calle como actuando en programas de televisión».
¿Cómo fue tu experiencia en Operación Triunfo? «Fue todo súper raro. Yo ni siquiera veía el programa, pero un amigo que canta rancheras me pidió que lo acompañara. Estuve a punto de no ir y, de hecho, mi prueba fue la última. Acudí por curiosidad y la chica que me atendió finalmente me puso la pegatina de seleccionado. Como rapero me sentí desubicado, como un pulpo en un garaje, pero al final pude viajar a Barcelona y pasar otra fase. Creo que les gusté porque fui con un estilo propio que no estaba influenciado por la fórmula que funcionó en entregas anteriores».
¿Cual es tu opinión sobre el panorama de la música urbana en Canarias? «Mi opinión personal es que es brutal, sinceramente. El estilo canario es muy característico y, por suerte o por desgracia, se está dando a conocer gracias a grupos como Locoplaya. Por ejemplo, en mi isla podemos encontrar muchísima variedad. Tenemos mucho que ofrecer, puedes encontrar rollos más calle, trap y paranoias alternativas de gran calidad. Si te puedo poner una pega, es que molaría que hubiera un poco más de colaboración».
¿Por qué te alejaste de las batallas de freestyle? «Simplemente por cansancio y porque me estaba volviendo malo. Recuerdo que antes era muy diferente. Iba y sentía que aquello era mío, estaba motivado y sabía lo que había que hacer para ganar. El panorama fue cambiando y junto a él, los cánones para conseguir la victoria. Además, pensé que la gente ya estaría harta de mí, porque me he recorrido toda la isla. En la final de HH Canarias volví a notar esa pasión del principio y me animó. Después del confinamiento cada vez me apetece más volver a la carga».
¿Por qué elegiste Wendy como título para tu última maqueta? «Hace dos años saqué una que se llamó Tito, que es mi apodo en la familia desde pequeño y consideré que ese conjunto de canciones se debía titular así. Después saqué Soli, que es el mote de mi hermano en la calle y que creo que venía como anillo al dedo para el trabajo. Wendy ya es algo de mayor peso para mí, porque es el nombre de mi hermana mayor y el de mi sobrina. En la portada no se ve muy bien porque esa es la intención, pero en el dibujo se puede apreciar a una mujer sujetando a un niño y a una niña, lo que representa esa parte de mi familia».
En el disco hay instrumentales de rap, trap y reguetón. ¿A qué se debe tanta variedad? «A la mayoría de mis obras, salvo a alguna que le quiero dar un tono más serio, me gusta meterle algún tema de trap o reguetón. Me gusta hacerlo así porque siento que aún no he encontrado mi sonido al cien por cien. Es divertido experimentar y observar la reacción de la gente».
¿Qué opinas de los puristas que solo consideran raperos a los que fluyen Boom Bap? «Esos son más viejos que yo y se van a morir antes. Todo es un cambio generacional, quizá pasen veinte años y seamos los de mi quinta los que no entendamos lo que hacen los jóvenes. Yo pienso que hay que adaptarse, no venderse. A mí lo que más me representa es el rollo de los noventa porque crecí escuchándolo, pero eso no quita que Kase O pueda coger un ritmo de trap y dejar su sello personal. Creo que la gente tiene que ser más permisiva, porque parece que desde que te haces MC le debes algo a alguien».
¿Lo próximo será otro proyecto en solitario o volverás con tu grupo Vita Fracta? «Si te soy sincero, en realidad no lo sé. Estoy haciendo muchas cosas a la vez y desconozco qué es lo siguiente exactamente. Tengo otra maqueta pendiente y un par de temas con Inzane a los que seguramente les acompañe un videoclip. Están pendientes varias colaboraciones con bastante gente de la isla. También estoy tratando de motivar a mi hermana para que vuelva a cantar. El próximo disco va a ser una gran inversión porque quiero que suene de lujo, me da igual si sale en 2023″.