La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) se ha manifestado en contra de la propuesta del rector de la Universidad de La Laguna y su equipo de Gobierno, que se basó en la supresión de la tercera convocatoria, y fue presentada ante la Comisión de Reforma de Los Estatutos de la ULL. El grupo estudiantil realizó declaraciones en El país canario y canarias-semanal.org denunciando un ataque contra los derechos del universitario.
El sindicato de estudiantes llegó a convocar el 20 de diciembre una protesta en el hall del Campus Central, donde se reivindicaría este derecho a las terceras convocatorias de julio y septiembre. Está representado en los Estatutos de la Universidad de La Laguna, aprobados en el decreto 89/2004 del 6 de julio, en el artículo 40 del capítulo correspondiente a los derechos del alumnado. El artículo 41 recoge el derecho a dos llamamientos en primera convocatoria, derecho que también se pretende eliminar.
Víctor Manuel Cruz Barreto, estudiante de Periodismo y miembro claustral por la Asociación de Estudiantes de la Universidad de La Laguna (AEULL), declara que «en mi grupo no estamos de acuerdo en que los alumnos perdamos un derecho de evaluación, de estudio y de avance. Con tres convocatorias conseguimos un mayor margen en organización, lo que nos permite disponer de más tiempo para aprender realmente de las materias y no dedicarnos a estudiar por estudiar. Nos permite estudiar para aprender, desde el interés». Añade, a su vez, que » también nos deja espacio para actividades extraescolares que ayudan a nuestro crecimiento, como las ofertadas por el servicio de deportes de la Universidad”.
La asamblea estudiantil entiende que este movimiento del rector es un peligro inminente, pues ahora mismo el Claustro cuenta con un bloque unido de estudiantes, pero que apenas llega al treinta por ciento de la representación en el órgano. Teniendo de su lado al Personal de Administración y Servicios (PAS) y el Personal Docente Investigador (PDI), el equipo de Gobierno conseguirá el apoyo suficiente para cambiar los Estatutos.
Sin embargo, Antonio Martinón y su equipo no representan al total del sector de profesores e investigadores. Rosa María Aguilar Chinea, doctora en Informática por la Universidad de La Laguna, docente y miembro claustral, se mostró en una entrevista concedida a PULL muy crítica con la labor de la cúspide funcional de la ULL, principalmente desde el punto de vista de la ordenación docente.
Rosa María Aguilar Chinea: «Si tuviera que ponerles una nota, les suspendería»
Con respecto a esto, la doctora declaró que “el vicerrectorado competente planteó un plan de la calidad, pero, a día de hoy, esa estrategia no ha sido debatida en los distintos centros ni se le ha comunicado a los profesores. Con lo cual, es papel mojado. La política, de facto, ha sido aumentar el número de alumnos en las clases”, llegando a decir de la labor que “si tuviera que ponerles una nota, les suspendería”.
En esta fractura entre parte del profesorado y el rector basan sus esperanzas los integrantes de AMEC. Gabriel Morales, portavoz del grupo estudiantil, entiende que el PAS se conforma con el apoyo a una administración que está «acabando con el personal de administración y servicios público con la integración de un organismo privado como es la Fundación ULL, que contrata este tipo de personal por cuenta privada».
Por esto, Gabriel entiende que se tiene que conseguir el apoyo por parte del PDI para la causa de los alumnos. Sin el apoyo del PAS, el rechazo de los docentes a la propuesta debe ser mayor. Pero de no conseguirse apoyo suficiente, el portavoz de AMEC llama a «la resistencia». Defiende que «los estudiantes debemos unirnos y mostrar nuestro descontento, porque nos conviene, y porque debemos defender nuestros derechos. En el claustro somos 75 alumnos luchando por la causa. Pero debemos mostrar que en realidad no somos 75, sino 20 000 universitarios los que queremos mantener este privilegio».