Jorge Méndez, doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de La Laguna y organizador del Congreso Internacional SHIFT de energías renovables y biomedicina, recibe a PERIODISMO ULL tras la celebración del evento para realizar un resumen del acontecimiento. El profesor de la institución lagunera aprovecha para elaborar un repaso de la situación actual de las fuentes de energía alternativas y su viabilidad a corto plazo, planteando las diferentes variables que existen de estas y cómo se están ejecutando.
¿Cómo calificaría la primera edición del Congreso SHIFT 2017? “Ha habido un alto grado de internacionalización ya que hemos contado con la presencia de 64 universidades de 27 países diferentes. Los intercambios científicos y las sinergias que se produjeron de nuestra institución con otras extranjeras son muy buenos, ya que de eso se tratan los congresos, de compartir conocimientos e ideas. Hemos recibido felicitaciones por parte de los asistentes debido a la excelente organización del evento y del éxito desde el punto de vista científico y turístico, debido a que hicimos excursiones al ITER y al Parque Nacional del Teide. El SHIFT ha generado numerosas oportunidades de colaboración de la Universidad de La Laguna con otras de diferentes partes del mundo que están muy interesadas en firmar convenios de colaboración”.
¿Servirá como preámbulo para posteriores ediciones? “Por eso surgió. Esto es como las Olimpiadas, que no han terminado las que se están celebrando y ya está definida la sede para la próxima edición. Cuando lanzamos la idea del SHIFT, lo hicimos con la intención de que fuera una serie de conferencias que, bajo un mismo lema, permitieran a los expertos de la materia reunirse para intercambiar conocimientos. Esto no es flor de un día, ya que se ha movilizado una cantidad de capital muy alta para que pueda consolidarse. El objetivo es que la siguiente celebración sea en 2019”.
«El objetivo es fomentar las inversiones en investigaciones»
¿Qué tiene el SHIFT que no tengan otros congresos? “Hay varias respuestas a eso, y es que se unen muchas cosas. Por un lado, es un congreso multidisciplinar, con la presencia de física y biomedicina. No quiero decir que el SHIFT sea el único, pero sí que en la mayoría de estos eventos los temas se tratan por separado. Por otro lado, no se celebra en cualquier lugar, sino que se hace en un sitio que resulta atractivo tanto turísticamente como económicamente y de plataforma logística. Nos interesa exportar ese atractivo para poder reunir a científicos y acercar el conocimiento a las Islas. De esta forma, el objetivo es fomentar las inversiones en investigaciones, que hace falta, ya que se realiza mucha ciencia de calidad aquí”.
¿Ve factible que en un futuro cercano las renovables sean la fuente de energía principal? “Si no, no habrá futuro cercano. No queda otra alternativa. Está claro a donde nos están llevando los combustibles fósiles y las consecuencias que tendrán. Por las buenas o por las malas debemos cambiar el modelo energético. Está claro que los avances en renovables afectarían positivamente a otros aspectos como puede ser la medicina, ya que se reducirían notablemente la presencia de contaminantes. El problema reside en que hay que llevar las renovables al mercado industrial y demostrar que son más eficientes que aquellas con las que compites, aunque sean basura. Actualmente solo se mira el rendimiento del producto, sin importar las consecuencias. Hay que luchar contra intereses políticos y económicos”.
«Debemos trabajar como si los combustibles fósiles se hubieran acabado»
España invierte hasta un 50% menos en I+D+i que otros países de la Unión Europea, ¿cómo afecta esto al desarrollo de renovables? “Desde luego que se echa en falta ese dinero, pero sobre todo en personal. No se trata de invertir sumas ingentes de capital en grandes infraestructuras o equipos, ya que de eso tenemos, sino que hay que invertirlo en científicos. Lo que necesitamos son personas que trabajen, que entren a las ocho de la mañana y tengan su estabilidad, que no cobren 570 euros al mes. Ahí sí te puedo decir que es necesaria una mayor inversión por parte del Gobierno”.
¿Qué solución propone a estas dificultades? “El problema reside en que la Unión Europea entiende el concepto de inversión en I+D, mientras que en España se entiende como gasto, algo negativo. Actualmente no se aprovecha la situación geográfica privilegiada que tiene España y en nuestro caso, Canarias, para este desarrollo como sistema aislado, sostenible, etc. Pero desgraciadamente dependemos del petróleo. Consiste en cambiar el modelo, y ya hemos tenido tiempo para hacerlo, pero no lo hemos realizado. Tendríamos que trabajar como si los combustibles fósiles se hubieran acabado, ya que, en momentos de necesidad, el ingenio humano busca alternativas”.