La sala de audiovisuales de la Facultad de Filología de la Universidad de La Laguna acogió ayer, viernes 27 de abril, la presentación del poemario X Maneras de Amar. A las 13.00 horas arrancaba el acto de la mano de Christina Conde, poeta y presentadora que, con satisfacción, aludió al arte joven que existe en el Archipiélago: “Hoy tengo el placer de presentar a una persona que, debido a su talento, a su sensibilidad y a su esfuerzo, ha conseguido publicar su primer libro”. Eva Fabelo, más conocida como Fabelo de León, es la autora de este libro, que se define en la contraportada como “una herida abierta que se cerraba a cada verso, pero nunca del todo, un paseo por distintas musas y distintas formas de amar a cada una de ellas”.
Fabelo nace y reside en Canarias. Cursó el Grado de Español, Lengua y Literatura en la ULL y, a los 14 años, descubrió que más allá de la narrativa y el teatro, la poesía era lo único capaz de rellenar su corazón. Comenzó con un pequeño blog que le sirvió como punto de partida y, desde entonces, el amor por la literatura y el arte en general es lo que le incita realmente a crecer como poeta. “Su poesía refleja la impronta que dejan en su alma las mujeres de su vida, cada flechazo y cada corazón roto”, concluyó la presentadora.
Decisiones difíciles, pero satisfactorias
Tras un cálido abrazo entre las dos, la autora tomó la palabra. En una intervención corta, nerviosa y llena de mucha verdad, Fabelo agradeció a todos los asistentes, y en especial a una de sus musas, haber acudido al evento. “Es breve, pero hay mucho sentimiento en él. Me ha costado dos años elegir los poemas que están en su interior”, concluyó.
Con una calidad literaria que resultaba ser un fiel reflejo de todo lo aprendido durante el grado, la escritora dio paso a su voz y recitó seis piezas previamente seleccionadas. Orgasmo versado, X, Morfología inexacta, Bala perdida, Destino y El primer último poema contagiaron al público de una melancolía literaria propia de la mezcla de poesía y música, con la ayuda de una balada que un viejo amigo de Fabelo entonó.
Antes de que finalizase el evento, se abrió un turno de micrófono para todos aquellos asistentes que quisieran participar. En primer lugar, tomó la palabra Mariam Jiménez, o más conocida como Poesía con Café: “Soy una chica fénix. Me he recuperado y no por alguien más, sino por mí”, comenzó. Le siguió Christina Conde, presentadora del evento, con uno de sus poemas favoritos: “Tiene delito quererte, pero yo siempre fui una corrupta”. Con menos experiencia pero igual de talentosos, continuaron Joubert y, luego, Damián, que puso el cierre a este encuentro lleno de arte, ilusión, aspiraciones y vida.
