El Rectorado del centro académico convocó ayer, lunes 25 de junio, un desayuno informativo con los medios de comunicación y un miembro del equipo de dirección, en este caso la titular del Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado, Carmen Rosa Sánchez, acompañada del rector, Antonio Martinón. La responsable indicó que a su llegada a esta área de gestión, en 2015, y tras una larga crisis económica, la plantilla de docentes, al igual que en otras instituciones universitarias, se encontraba muy menguada, con una falta estructural de nuevos profesionales, un marco normativo de restricción de contrataciones y ante un escenario de jubilaciones masivas.
Esto hizo que los niveles de contratación decrecieran hasta ser casi insignificantes. La situación ha ido mejorando y, a partir del 2016, se ha realizado un gran esfuerzo en este ámbito para lograr renovar la plantilla, sobre todo a través de la figura del ayudante doctor, que en opinión de la vicerrectora es la más adecuada para esta universidad, así como contratando investigadores mediante los programas Ramón y Cajal, Viera y Clavijo y Juan de la Cierva. A día de hoy se han producido 87 nuevas contrataciones de profesorado joven y altamente cualificado.
Mayor calidad en la enseñanza
Otro aspecto destacado por Sánchez fue la promoción del personal docente e investigador, con el objetivo de que los docentes acreditados a los cuerpos de funcionarios de catedrático y titular de universidad accedan a ellos en un tiempo razonable. “Se trata de una promoción no institucional, sino personal, de gente que ha trabajado muy duro para conseguir estos méritos”, afirmó. El propósito es que en la próxima oferta de empleo público estas listas queden actualizadas completamente. La vicerrectora destacó igualmente el objetivo de captar mayor porcentaje de profesorado internacional a través de una próxima convocatoria de profesorado visitante.
En cuanto a la ordenación académica, se han clarificado las bases de datos y la información de la estructura académica de la universidad, de tal forma que ahora está recogida toda la actividad que realiza el profesorado, tanto en docencia como en investigación y gestión. “Esto permite estimar con mayor fiabilidad la carga docente del profesorado y conocer qué áreas son deficitarias y cuáles no”, explicó.
Nuevas normativas
Carmen Rosa Sánchez hizo también referencia al desarrollo normativo que ha permitido impulsar todos estos cambios. Uno de ellos tiene que ver con la publicación de los criterios de organización de la oferta de plazas y promoción del profesorado a los cuerpos docentes universitarios, documento aprobado por Consejo de Gobierno en abril de 2016. El siguiente fue el reglamento de cómputo de los trabajos de fin de grado y de los trabajos de fin de máster, de tal forma que esta actividad fuera reconocida como una asignatura más dentro del plan de estudios y cuya tutorización dejara constancia en el quehacer del profesorado.
Igualmente se avanzó en una nueva perspectiva del plan de ordenación académica, con la unificación de diferentes normativas en un solo documento. Se han ido introduciendo criterios de conciliación en la actividad del profesorado, de tal forma que los docentes con hijos menores de seis años o personas dependientes a su cargo tengan preferencia a la hora de escoger horario.