La charla Cómo mantener tu flora intestinal sana se celebró ayer sábado, 29 de junio, a las 10.30 horas. Fue organizada por la asociación de salud a través del ejercicio físico y ocio para pacientes oncológicos, AVÍVAte. Josefina Montero, presidenta de la Asociación Vegetariana Vida Sana de Canarias, fue la encargada de impartir la ponencia. El objetivo fue mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos así como aconsejar acerca de la alimentación saludable.
Desde su experiencia, la ponente contó cómo influye la comida en la salud. Asimismo, destacó la importancia de consumir productos naturales y que no procedan de animales. «Hay que comer algo crudo antes que algo cocinado», aseveró.
Montero explicó que los alimentos pueden ser de dos tipos: los que producen energía (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y los que no (minerales, vitaminas y agua). Indicó que los primeros son los que necesita nuestro cuerpo pero sin los que no producen energía no pueden funcionar los otros.
Alimentos energéticos
De los hidratos de carbono la informante dijo: «Tengan miedo de los refinados». Esto se debe a que como indicó todos los elementos refinados acidifican la sangre. Aconsejó consumir hidratos de carbono de absorción lenta como las legumbres o cereales integrales. «Como mínimo hay que tomar legumbres tres veces por semana», indicó la conferenciante.
La presidenta de la Asociación Vegetariana Vida Sana de Canarias aseguró que hay un abuso de la proteína animal. Sin embargo, «en las proteínas vegetales tenemos más variedad que en cualquier carne que nos puedan ofrecer», apuntó. Asimismo, dijo que el huevo es la proteína más completa que existe de los productos animales.
Sin embargo, la ponente señaló que tanto la quinoa como el trigo sarraceno también contienen proteínas completas. Lo mismo sucede con las algas que son «las grandes desconocidas». «Son el alimento más rico en calcio», apuntó la oradora. «Yo me mejoré gracias a las algas porque ya tenía una osteopenia —disminución en la densidad mineral ósea—avanzada», contó. Sin embargo, lamentó que los médicos suelan recomendar leche.
«Hoy en día tenemos que estar leyendo todo», dijo Montero de las etiquetas. De esta forman, prosiguió afirmando que los mejores lípidos son el aceite de oliva y el aguacate dado que, por ejemplo, ayudan a bajar el colesterol. Añadió que las grasas saturadas son todas de origen animal. «Todos los alimentos que tengan grasas sanas tienen que estar sin cocinar», sostuvo la encargada de la charla.
No energéticos
«Las vitaminas A, D y C son anticancerígenas», expuso oradora. Por otro lado, explicó que la E tiene importancia para los órganos reproductivos y para el cerebro. Agregó que las verduras son mejores biológicas. En caso de comprar alguna no biológica, manifestó se pueden desinfectar en agua fría y con dos cucharadas de vinagre de manzana. «La ensalada muchas veces es un adorno», lamentó la ponente puesto que esto no debería ser así.
«Muchas veces no son los años es que no nos han informado»
La presidenta señaló que el aparato digestivo es «el segundo cerebro». Además, indicó que el estómago es la zona de las emociones. «A la hora de comer no peleen ni vean la tele», recomendó la conferenciante dado que emocionalmente también se puede dañar al cuerpo. De este modo, aconsejó hacer yoga.
Respecto a la labor del estómago, la disertadora explicó que según el alimento que se consuma el estómago segrega más o menos ácido clorhídrico. «El ácido clorhídrico nuestro no disuelve la carne», comentó Montero. Por tanto, agregó que va entero al intestino delgado, allí, es un «cádaver», se pasa por lo menos un día y se elimina cuando entra en putrefacción.
Además, señaló que lo que no se elimina se pega en el colon. La ponente dijo que esto provoca un diverticulo, pequeñas bolsas que se forman en la pared interna del intesttino delgado. Así, añadió que con el paso del tiempo causan una perforación que dará lugar a cáncer de colon, de próstata o de mama. Sin embargo, apuntó que se puede mantener el colon limpio y el intestino por medio de las verduras.