El Tenerife Espacio de las Artes (TEA) acogió ayer, 9 de mayo, la conferencia La poética de la performance y la apropiación que forma parte del curso Los 40 años después de los 40 años (arte canario contemporáneo). La charla la ofreció Ángeles Alemán Gómez, profesora de Historia del Arte en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
La ponente comenzó aclarando que no iba a centrarse solo en una provincia del archipiélago, pues existe “una actividad continua y una transmisión permanente de una isla a otra en el campo de la performance». Además, a la hora de definir este arte afirmó que es “el cuerpo como espacio de la habitación de la idea”, citando las palabras de Franck González, artista en este ámbito.
La profesora continuó exponiendo el origen del grupo ZAJ, así como anécdotas en relación al mismo. Explicó que era una agrupación de origen musical en el que intervenían poetas, pintores, escultores y performers. Fue formada por Juan Hidalgo, Ramón Barce y Walter Marchetti y tuvo una gran importancia en los años 60. Comentó que la incomodidad de este grupo era que «en sus actuaciones no ocurría nada”.
Alemán Gómez prosiguió presentando diferentes artistas y exposiciones de los mismos en los años 70 y 80. Recalcó a César Manrique, asegurando que “no podemos hablar del arte en Canarias sin mencionarlo”. Asimismo, mencionó a Alfonso Crujera, Gonzalo y Paulino Santos y su provocadora actuación en torno a una fotografía de Franco en época de la dictadura. También habló de Pedro Garhel y su Escultura viva. «Un artista poco conocido en Canarias pero sí reconocido internacionalmente» aseguró.
Para finalizar la exposición, la ponente aludió a profesionales, de este arte, más recientes que los anteriores. Se refirió así a Montse Ruiz y Hildegard Hahn, que participaron en la exhibición De la pasión y otros enigmas; a la obra Cuerpo a cuerpo de Pedro Déniz, a Monique Bastiaans y a Luigi Pagliarini.
Por último, habló de Las huellas del cuerpo, donde colaboraron Raquel Ponce, Rocío Arévalo, Davinia Jiménez, Mónica Sardiña y Pérez y Joel, y en la que se expone la presión de la sociedad en cuanto al cuerpo; y de Azúcar añadido, de Joaquín Artime, que trata las relaciones entre las personas.
Ángeles Alemán también recordó a Clara Muñoz, crítica de arte fallecida el año pasado, recalcando su “gran labor de dar a conocer artistas muy importantes en performance, como José Ruiz”.