La gimnasia de mantenimiento tiene como objetivo mantener una base de salud física. Tradicionalmente, ha sido una actividad de ejercicios estáticos y de ritmo lento. Sin embargo, en las clases impartidas por Manuel Méndez resalta la importancia del trabajo cardiovascular, con el fin de fortalecer el sistema respiratorio a través de ejercicios aeróbicos. Además, se ejercitan el tren inferior y la zona lumbar y abdominal, ya que Méndez cree necesario «el fortalecimiento de dichas zonas corporales y así evitar lesiones que pueden ser desastrosas para el día a día».
Las clases constan de tres fases. La primera recibe el nombre de «Fitness cardiovascular» y engloba a una serie de ejercicios coreografiados, en los que se busca, a través de un trabajo aeróbico, una mayor resistencia y fortalecimiento del sistema respiratorio. La segunda fase es el «Fitness muscular», en la que, con ayuda de materiales adicionales, se realizan series centradas en la tonificación del cuerpo. A diferencia de la primera parte de la sesión, con el fitness muscular no se requiere un alto nivel de coordinación, pues los ejercicios son más lentos y fáciles de realizar. Para terminar la actividad, la última fase es de estiramiento y vuelta a la calma, donde se busca relajar los músculos que han soportado la carga física durante el resto de la clase.
A diferencia de los deportes en equipo, los participantes deben seguir las pautas marcadas por el monitor a todos por igual, es decir, los alumnos trabajan los mismos movimientos y fortalecen las mismas zonas del cuerpo. La gran variedad de clases dirigidas del Servicio de Deportes se pueden diferenciar según el ritmo o intensidad y el objetivo marcado en cada una de ellas.
La música tiene un gran valor en la Gimnasia de mantenimiento. Marca el ritmo de la sesión y, al mismo tiempo, motiva a los alumnos. Las canciones con mayor cadencia se emplean para ejercicios de cardio y las de compás más lento para actividades de tonificación y relajación.
Manuel Méndez empezó en el Servicio de Deportes en 2003. Ha sido profesor de Aeróbic, Gimnasia abdominal hipopresiva y Cardio-box. Esta última la sigue instruyendo actualmente en institutos, gracias a un programa subvencionado por CajaCanarias y la ULL. Según Méndez, “la gente está animada con las actividades dirigidas por el Servicio de Deportes”. También cree que se trata de «una vía de escape para el alumnado», ya que muchos asisten a sus clases para desconectar del estrés que provoca el día a día de los universitarios. “El objetivo de las personas está en buscar lo que a cada uno le llena”, afirma.
