La última edición de State of Play fue emitida ayer jueves, 6 de agosto, a través del canal de Youtube de PlayStation a las 21.00 horas. Durante el evento se anunciaron títulos para PS4, PS5 y PlayStation VR. La mayor parte de ellos son proyectos indies o que cuentan con bajo presupuesto para su desarrollo. La compañía nipona decidió abrir el evento con Crash Bandicoot 4: It’s About Time, la primera entrega totalmente nueva de la legendaria saga después de diez años de su último lanzamiento.
La cuarta consola de Sony tuvo un protagonismo algo forzado, haciendo notar que la empresa japonesa no quiere que la olviden cuando salga la quinta. Pese a que se anunciaron siete exclusivos solo para esta máquina, la calidad de la mayoría es inferior a lo que acostumbramos. Sin embargo, destacó la originalidad de The Pedestrian, un juego de puzles en el que el protagonista es un monigote que se desplaza por la ciudad introduciéndose entre sus carteles.
Los poseedores de una VR gozaron del anuncio de dos grandes entregas. La primera de ellas es Hitman III, que tiene unos realistas y prometedores gráficos que nos harán sentir en la piel del Agente 47. Además, se anunció que las dos entregas anteriores de la franquicia también saldrán con una versión en realidad aumentada. Vader Immortal: A Star Wars VR Series es la otra gran apuesta para revolucionar el sector, así que podremos usar la fuerza y empuñar un sable láser a partir del 25 de agosto.
La PS5 contó con altos y bajos en su presentación. Los comentarios de los usuarios durante el directo se tornaron burlescos con la presentación de Temtem. La obra, consistente en atrapar criaturas fantásticas y enfrentarlas a las de otros cazadores, recuerda a la reconocida Pokémon y parece más bien un homenaje que un título original.
Para finalizar el evento se mostró el tráiler de Godfall junto a un gameplay de 9 minutos comentado por Keith Lee, el director. Se trata de un proyecto que pretende ser pionero en el género looter-slasher.
En el vídeo se muestran diferentes estilos de lucha, armas y armaduras personalizables y variopintos escenarios que componen un mundo abierto de fantasía medieval. Lo último que pudimos observar es una épica e inconclusa batalla con un jefe final, que nos insta a esperar hasta las vacaciones navideñas para poder tener el juego en nuestras manos.