Juan José Saavedra, doctor en sociología y especialista en riesgos laborales, cumple 36 años como docente y expresa su pasión por su profesión y su posición ante los estereotipos sobre estos grados. ”Los ingenieros civiles son tan necesarios como los arquitectos”, declara. Añade que la labor de ambos profesionales es igual de importante y necesaria para la construcción de las infraestructuras que la sociedad demanda y necesita.
En la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería, antes conocida como la Escuela de Aparejadores, es en donde Saavedra realiza su trabajo diario y en donde transmite su pasión. Reconoce que ante todo es aparejador y que esa es su especialidad. Recalca que esta profesión al igual que la de Ingeniería Civil, son necesarias. Ambas se encuentran en la vida pública y son las encargadas de resolver los problemas diarios de la gente. “Somos las personas que solucionamos las dificultades de las personas”, asevera.
Saavedra habla acerca de su deseo y del objetivo principal que tienen todos los docentes de la EPSI, que es unificar a Ingeniería Civil con Arquitectura Técnica. “Uno de nuestros objetivos era que Ingeniería Civil viniera a compartir edificio con nosotros, en la escuela de aparejadores”, declara. Ambos son grados que comparten un mismo lenguaje y toda la esencia en general. Explica que Ingeniería Civil es una profesión muy próxima a la de aparejadores. “Ambas son materias que no son solo ciencias puras, sino cuestiones científicas aplicadas a la realidad”.
“En esta Escuela es en donde se forman a los futuros técnicos que posteriormente demandará la sociedad”, afirma el profesor. Por ello explica que su tarea como docente es esencial. Es necesario que en grados como estos, que se tratan de ciencias aplicadas, se cuente con personas que hayan ejercido y que tengan mucha experiencia a sus espaldas, argumenta Saavedra. “La experiencia resulta muy valiosa”.
Como coordinador en la sección de Arquitectura Técnica, habla acerca de su labor diaria entre papeles. “En resumen, llevo la coordinación de todos los aspectos docentes de este grado». Además de esta tarea, forma parte del equipo directivo de la Escuela, es el subdirector de infraestructuras y además, organizador del proyecto de trabajo de fin de grado, de los alumnos de Arquitectura Técnica.
Orgulloso de lo conseguido hasta ahora y de sus alumnos, explica que han logrado conectar el mundo académico con el profesional, para que de esta manera, el vértigo que da cuando uno termina la universidad y se incorpora al mundo profesional, no sea tan grande. “Para que esto se logre, se debe contar con buenos profesionales, aquí, en casa y nosotros contamos con ellos”, concluye.