Héctor Socas colabora con la NASA en la búsqueda de vida extraterrestre. Foto: C. A.

Héctor Socas cree que los Planetas Hiceánicos podrían albergar vida

Ciencias

Un equipo de investigación de la Universidad de Cambridge sugirió en un artículo científico, el pasado mes de agosto, la existencia de exoplanetas que no son rocosos o gaseosos, sino una mezcla. Estos han sido denominados Planetas Hiceánicos. Unos cuerpos astronómicos que estarían compuestos por un núcleo sólido, un inmenso océano y una espesa capa de hidrógeno como atmósfera. El investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias Héctor Socas explica que, aunque se trate de algo teórico, es probable que los cuerpos celestes de este tipo abunden más que los similares a La Tierra.

La búsqueda de planetas fuera del Sistema Solar lleva activa más de 30 años, y en todo ese tiempo se han descubierto miles de ellos. Aunque se suelen ver en fotografías, solo son reconstrucciones artísticas de cómo se cree que son según los datos. «No sabemos cómo son los exoplanetas, no los hemos observado. Lo único que podemos saber es cómo de grandes y masivos son», recalca Socas.

«Hay especulación sobre este tipo de cuerpos celestes por su complejidad»


Tal y como advierte Héctor Socas, no está confirmado que este nuevo modelo planetario exista. Sin embargo, el grupo investigador propone a K2-18b como el mundo con más probabilidades de ser compatible con su teoría. Este exoplaneta se encuentra a 110 años luz de La Tierra, orbita una enana roja y se cree que tendría una temperatura templada, además de situarse en la zona habitable de la órbita de su estrella.

A pesar de que el artículo es teórico, Socas confiesa que «es de esos con los que sientes emoción al leerlo». No obstante, recalca que es un tema especulativo. «Hay planetas con los que es fácil calcular de qué están hechos, como los pequeños rocosos o los gigantes gaseosos. Aunque los que son intermedios, como los que plantea esta última investigación, son más complicados de analizar porque no tenemos análogos en nuestro Sistema Solar», apunta.

¿Cómo se sabe de qué tipo es cada exoplaneta?


El físico expone que para hacerse una ligera idea de cómo es cada uno de estos mundos, «la información de su masa y tamaño se compara con la radiación que reciben por parte de sus estrellas y se realizan los cálculos correspondientes». En la mayoría de los casos, se utilizan los datos recogidos por el telescopio espacial TESS. Este instrumento óptico hace barridos del cielo nocturno y utiliza el método del tránsito para detectar estos cuerpos celestes, es decir, observan cuando uno de los exoplanetas pasa por delante de su estrella.

Según los datos arrojados por el estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal, esos mundos oceánicos serían muy prometedores para la vida. Y, para confirmarlo, a finales de este año se lanzará un nuevo telescopio espacial que sustituirá al Hubble: el James Webb.

Búsqueda de seres vivos


Socas asegura que K2-18b será uno los objetivos de James Webb. Está previsto que el instrumento le dedique un largo tiempo de observación a fin de hallar biomarcadores que puedan confirmar la presencia de vida en el astro. Elementos como el oxígeno, el metano, el ozono o el dióxido de carbono podrían vislumbrar la teoría que sostiene el equipo investigador.

Como hasta ahora la comunidad astrofísica se estaba centrando en planetas similares a La Tierra, tal vez se habrían estado perdiendo indicios de vida en otros lugares como estos nuevos mundos Hiceánicos. Socas lo niega. El científico opina que hasta que se ponga en órbita el James Webb, «no habremos sido capaces de detectar biofirmas». Por lo que, según aclara, eso no ha sido un factor determinante en dicha exploración.

Estudiante de Periodismo en la Universidad de La Laguna. Me considero una persona optimista y, sobre todo, divertida con mis cercanos. También establezco relaciones con facilidad, a veces casi sin pretenderlo. Tengo cierta afición por los deportes, tanto colectivos como individuales.

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