El intrusismo laboral es visible en la realización de actos propios asociados a una profesión sin poseer la titulación pertinente. El código penal en el artículo 403 lo sitúa como delito. El reciente caso de la receta deportiva en Canarias, denunciado por el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias (COFC), es una muestra de ello. El desarrollo de una actividad sin poseer una titulación previa supone una regresión para todas esas personas que han realizado una formación. El intrusismo laboral está presente en multitud de profesiones, la mayoría de ellas concentradas en el ámbito sanitario, la nutrición, la fisioterapia o dietética.
La receta deportiva consiste en la derivación de pacientes a un centro deportivo para que se les dictaminen unas pautas a seguir. La realización de actividades sin una previa evaluación de las condiciones físicas de cada paciente puede provocar lesiones de gravedad. El uso de esta receta sin una valoración previa de patologías cardiovasculares o respiratorias puede suponer un verdadero riesgo para la salud.
«El uso de la receta deportiva sin la valoración previa de patologías cardiovasculares o respiratorias supone un riesgo»
El Gobierno de Canarias y el COFC se han reunido recientemente para establecer una auténtica receta deportiva. En su inicio no se postula como una idea negativa, pero la exclusión del sector sanitario en ella es lo que ha generado la discordancia. La actividad física es algo esencial para el cuerpo humano, sin embargo, no incluir al personal sanitario en el tintero supondría un error, un peligro para la salud.
La salud es muy importante y no cualquier persona puede manipular o tratar sin poseer unos conocimientos previos de cómo se deben hacer las cosas. No es lo mismo promover unos hábitos saludables que interactuar directamente con las personas que precisan de ayuda. Ahí está la diferencia.