Un estudio científico liderado por expertas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y con la colaboración de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), asocia los problemas vasculares a la hipertensión o presión arterial alta. A través de la investigación realizada, se indentificó una enzima mediadora entre el daño vascular y la hipertensión arterial, llamada prostaglandina E sintasa microsomal 1 (mPGES-1). La indagación fue llevaba a cabo por una docena de investigadoras de ambas instituciones.
La responsable de la Unidad de Cultura Científica de la URJC, María Jesús Alonso, asegura que este proyecto “abre nuevas expectativas en el desarrollo de fármacos para el tratamiento de la hipertensión”. Alonso, habitual colaboradora en investigaciones de la UAM, afirma que “el bloqueo selectivo de la enzima podría ser una alternativa al uso de otros medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroides”. Según la docente, esta medida podría disminuir los efectos secundarios como el incremento del riesgo cardiovascular, provocados por esta medicación.
El proyecto de investigación también contó con miembros del Instituto de Investigación Biomédica de la Paz, de la Universidad Complutense de Madrid y de los institutos científicos Santa Pau, Navarra y Sevilla. Todos estos equipos pertenecen al Centro de Investigaciones Biomédicas en Red (CIBER) de enfermedades cardiovasculares, financiado por el Instituto de Salud Carlos III. El estudio, que fue publicado en la revista Hypertension, se augura como «toda una evolución ante un grave problema de salud pública que causa la mitad de los casos de ictus y supone un 13 % de la mortalidad a nivel mundial».