Jonás Hernández se inició en el mundo de la fotografía hace cinco años, una profesión que no le había llamado la atención hasta que le regalaron una pequeña cámara compacta. A partir de ahí comenzó a congelar ciertos momentos. Siempre le habían gustado las tecnologías y lo audiovisual, de hecho, antes de dedicarse a su oficio actual, tenía en mente estudiar Ingeniería Informática. El fotógrafo admite que lo que más le apasiona es la reacción de sus clientes al ver su contenido y declara que a las personas más importantes de su vida las ha conocido por su profesión. «Tengo mucho que agradecerle a la fotografía», comenta.
El joven explica que intenta plasmar en la imagen la naturalidad e intimidad de los modelos. Además, relata que para conseguir su objetivo hay esfuerzo previo, ya que tiene que crear un clima de confianza con el cliente. El retratista ha ido evolucionando su técnica y conocimientos de forma autodidacta. A día de hoy, está estudiando el segundo curso de Realización de Audiovisuales y Espectáculos, aunque considera que no le ha aportado conocimientos nuevos de su ámbito.
La constancia y la práctica han llevado al fotógrafo a hacerse conocido mediante las redes sociales. Su contenido lo promociona a través de Instagram, ya que es la plataforma por la cual consigue la mayoría de sus clientes. Cuenta con mas de siete milseguidores. «Esta red social me permite crear mi carta de presentación», apunta. Asimismo, admite que el algoritmo utilizado no le favorece, ya que las visualizaciones son inferiores a un cuarto de sus followers. Jonás Hernández pretende seguir construyendo su camino en la Isla. «Tenerife tiene algo especial», reconoce. Sin embargo, no descarta abrirse fronteras a otros lugares.
«Si careces de originalidad no puedes destacar»
El profesional destaca lo importante que es lograr «la buena foto» en el momento de la toma, pues depender de la postproducción reduce el mérito del fotógrafo. Por otro lado, resalta las cualidades más significativas de un buen profesional. «Si careces de originalidad no puedes destacar», opina. Por otro lado, expresa que las personas que se dedican a este oficio deben ser moldeables. El estilo que lo define es el retrato, no obstante, se mueve en todas las modalidades.
En 2017 llevó a cabo un proyecto en el que visibilizó la violencia de género. En él, intentaba expresar las dos etapas que sufren las víctimas. Por un lado, cuando están sufriendo los malos tratos y, por otro, cuando están recuperadas. La fotografía se divide en dos, una parte la modelo con el pelo largo y rostro descuidado y, la otra mitad, con el cabello corto y mejor semblante.
El nivel de la fotografía en Canarias, según Jonás Hernández, se basa en la calidad y la variedad del contenido. El retratista pone como ejemplo los profesionales de Madrid. A pesar de que hay mucha mas cantidad de fotógrafos y expertos, considera que las imágenes son muy similares entre ellas. El entrevistado argumenta que en Tenerife destacan por su singularidad, aunque quizás juega a su favor los numerosos paisajes y microclimas de la Isla. Asimismo, estima que «la labor que lleva a cabo el fotógrafo no se valora». Los ajenos a la profesión creen que todo se resume en «apretar un botón y poner un filtro», y no es así.
Actualmente, se dedica a fotografiar a eventos, bodas, bautizos o comuniones. También ha trabajado en dos bares de ocio nocturno y ha hecho diferentes trabajos para Ron Guajiro y Wehbe. Después de haber experimentado diferentes ámbitos de la profesión, revela que no siempre conviene trabajar en lo que genera más rendimiento económico. «Tengo más beneficios haciendo sesiones a particulares o marcas, pero me conviene más tener un contrato fijo con una empresa», aclara.
Jonás Hernández recalca las pocas ayudas que reciben los emprendedores por parte del Gobierno. El retratista argumenta que el flujo de trabajo del que dispone es muy irregular. «En este mes de agosto he trabajado mas que los tres primeros meses del año», expone. Por esa razón, no puede permitirse pagar el autónomo y, por ello, ha rechazado muchos empleos.