«Nuestra filosofía es ofrecer un trato cercano, real, con ética y sin letra pequeña»
Asterisco Escritores se presenta en Internet, a través de su página web, como un grupo de profesionales con mucha pasión, separados en distancia, pero unidos gracias a las redes sociales. Se trata de una editorial de autopublicación que cuenta con escritores de Lanzarote, Gran Canaria y de la Península, y actualmente se encuentra en busca de nuevas personas que quieran publicar.
Pablo Villalba, apasionado de la lectura, es editor de este proyecto. Nació en Lanzarote, y desde muy pequeño comenzó a escribir, aunque no fue hasta su paso por la Escuela de Arte Pancho Lasso, cuando se dio cuenta que la parte artística de la Isla que se podía contemplar en el Centro le sería de gran ayuda e inspiración. Ha publicado algunos libros, como Vaya huevos, el cual considera «un derroche de imaginación en forma de libro».
En Asterisco Escritores se dedican, de manera principal, a la autopublicación de libros. Para Villalba la autopublicación quiere decir salir del método tradicional como editorial, y pasar a un método donde cada autor pueda decidir qué hacer con su obra en todo momento. En Asterisco Escritores le dan idea a ese manuscrito que solamente es texto y lo convierten en un libro físico que, finalmente, acaba en las estanterías de las librerías.
Pablo Villalba trabajaba en una editorial de Tenerife, pero con la llegada de la COVID-19 y el teletrabajo, su contrato finalizó. Fue gracias a la ayuda de su pareja cuando se animó a crear un proyecto por su propia cuenta, y así fue como surgió la editorial Asterisco Escritores. Gracias a la experiencia de Villalba con el diseño gráfico, pudo crear la parte visual, el nombre y la marca, y su pareja, como administrativa, se encargaba de las facturas y las redes sociales: «Fue un poco así, trabajo en equipo siempre». El equipo de la editorial cuenta, además, con otras dos personas que trabajan de manera autónoma en la empresa.
El creador del proyecto explica que, hoy en día, el tema de la autopublicación ha cogido mucha fuerza, pues «el sistema tradicional impide, por un lado, que los pequeños autores entren en el mundo editorial, y por otro lado, las editoriales se llevan casi todas las ganancias obtenidas, dejando en un segundo lado al escritor».