Sofía Ellar inició anoche su tour Bañarnos en vaqueros en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna de la mano de Makaron Producciones. La artista presentó en directo las canciones de sus dos primeros trabajos discográficos: Seis peniques, lanzado en 2017 y Nota en do, editado en 2018. Este supuso su primer concierto en Canarias, después de llenar salas tan emblemáticas como la Joy Eslava o La Riviera y de participar en festivales tan relevantes como el Starlite de Marbella o el Jardín de las Delicias de Madrid.
El encuentro comenzó pasadas las 20.30 horas con la entrada al escenario del cantautor Rosco, quien actuó como telonero. El cantante, que también forma parte de la banda, participó en la última edición del talent show La Voz. Durante su actuación aprovechó la ocasión para enviar un saludo a su coach, Paulina Rubio. Tras interpretar dos temas, abandonó el escenario ante una gran ovación para dar paso a su compañera Sofía Ellar.
«Cuando llego a esta isla cambio el chip y me relajo»
Acto seguido, la intérprete dio pistoletazo de salida al recital con Nota en do, la canción que da título a su segundo y último álbum. Al acabar, pronunció sus primeras palabras de agradecimiento ante su público tinerfeño. “Estaba un poco nerviosa, porque es la primera vez que actúo en Tenerife, voy siempre muy acelerada en la vida, pero desde que llego a esta maravillosa isla, cambio el chip por completo y me relajo. Es como si me adentrara en un universo zen”, dijo Ellar, antes de dar paso a sus siguientes composiciones Bulevares y deslices y Rock’n’rolles de chiquillos.
Entre las risas del auditorio y con cierto sentido del humor, Sofía afirmó que no le importa que la gente se ría de ella. De esta manera, introdujo una de sus anécdotas más graciosas sobre las tablas. “Siempre me pasa de todo. Ja, ja, ja… A veces me creo que soy Mariah Carey y me cambio mucho de vestuario. Un día, en un concierto, con las prisas, me caí en medio del escenario y me dije mañana cuando abra las redes sociales solo veré memes de mí misma”, comentó entre carcajadas.
Posteriormente, como guiño al tema que cantaría a continuación, sacó unos pantalones y se los regaló a Carolina, una fan asistente que vino desde Uruguay para disfrutar de su directo. Para inmortalizar el entrañable momento, se sacaron un selfie para el recuerdo. Después del afectuoso instante, la artista deleitó con su último sencillo, Bañarnos en vaqueros y prosiguió con Mundos y Borrachos de sueño.
Uno de los puntos más emocionales y mágicos de la noche llegó con la interpretación de la delicada balada G&t’s. En esta ocasión, se apagaron las luces del recinto y Sofía invitó a su público a encender las linternas de sus dispositivos móviles para alumbrar como luciérnagas. Asimismo, bajó a las butacas para sentir a flor de piel el contacto con sus seguidores. Así, se generó un ambiente íntimo y emotivo, que culminó con un nudo en la garganta de la cantante.
Seguidamente, marcó una línea de contraste con la energía de Amor de anticuario, uno de sus mayores éxitos. En este caso, quiso romper con todos los protocolos establecidos y subió a una fan para cantar juntas el tema.
«A veces a las madres les damos portazos en la cara y no se lo merecen»
Tras uno de los instantes más eufóricos, la emoción y la melancolía regresaron de nuevo a la sala con Ana. “Ésta es una composición que le dedico a mi madre. La escribí en un momento bastante complicado, porque estaba un poco enfadada. Ellas son muy importantes, porque nos dedican su cuerpo y alma, a veces les damos muchos portazos en la cara y no se lo merecen”, subrayó con afecto Ellar.
En la recta final del concierto maravilló con Segundas partes entre suicidas y Verano con lima, con la que dio por cerrado el encuentro, pero ante el reclamo de los asistentes al grito de “otra”, volvió para interpretar Versión de cobarde y Tus movidas. De esta forma, puso el broche de oro. Los aplausos ensordecedores protagonizaron los últimos minutos en los que aprovechó para presentar a los integrantes de su banda y también para agradecer a su equipo y a su público por el enorme apoyo recibido.