La Catedral de San Vito, la mayor muestra del Arte gótico de la ciudad, forma parte del conjunto monumental del Castillo de Praga, República Checa. Es un templo dedicado al culto católico y sobre la tumba del mártir San Wenceslao IV hay una capilla con las paredes incrustadas de jaspe, amatista, ágata y otras piedras. Desde 1989 está dedicada a San Vito, San Venceslao y San Adalberto. Además, ha sido el escenario de la coronación de los reyes de Bohemia. En ella, se encuentran también enterrados todos los santos obispos, arzobispos y un buen número de monarcas. Los 21 bustos del triglifo son uno de los mejores ejemplos del arte escultórico checo. Sus vidrieras de Alfons MuchS, uno de los impulsores del art nouveau, son obras reconocidas a nivel mundial. La catedral, aunque es católica, es de propiedad estatal desde el inicio de su construcción en el siglo XIV.