Carlos Miguel Cortés nació en Bejar, Salamanca, hace 31 años. Tras escribir en diferentes plataformas de Internet, llegó su primer libro, Intrantenso. Actualmente es autor de dos libros más, escribe en Internet a través de su blog y en Twitter, Facebook e Instagram, donde tiene más de 40 000 seguidores. El artista dice haber encontrado en la cuarentena la excusa idónea para hacer una de las cosas que más le apasionan aparte de escribir: entrevistar.
Por ello, ha creado la iniciativa #Quedemosencasa. Artistas como la Mala Rodríguez, Marwan, Roi Méndez, e incluso los canarios Sara Socas y Bejo, se han sumado a la lista de entrevistados de Cortés. El escritor se ha hecho con un pequeño público que, tras la pantalla, no se pierde ni una entrevista cada día a las 20.30 horas, desde su cuenta de Instagram @turistaentupelo.
Desde hace un par de semanas se ha embarcado en un proyecto nuevo, #Quedamosencasa. ¿Cómo surgió? «Siempre me ha gustado hacer entrevistas, disfruto mucho con ello. Me lo paso realmente bien. Empecé hace diez años con mi primer podcast, tuve un pequeño programa llamado Bibliofilia. En esta cuarentena he encontrado la excusa perfecta. Todos estamos en casa, no solo para ver, sino para recibir. Muchos artistas tienen ahora tiempo para estar una hora charlando con alguien, usualmente no tienen esta ocasión. Creo que estoy haciendo algo muy guay. No sé si esto continuará después del coronavirus, sinceramente, ni me lo he planteado».
«La experiencia física con lo artístico es fundamental»
Algunas instituciones han asegurado que el consumo de arte y poesía ha aumentado con el confinamiento, aunque sea de forma online. ¿Cree que cuando acabe todo la gente continuará apostando por esto o todo caerá en saco roto? «Hasta hace un tiempo la poesía estaba viviendo un muy buen momento, un resurgimiento, pero en este último año se estaba estancado. Las librerías están cerradas, la gente ahora utiliza el formato red, y aunque se puede llegar mucho más allá, se pierden los recitales, las jam session, las giras de poetas presentando sus ejemplares… La experiencia física con lo artístico es fundamental, así que es un poco «lo comido por lo servido.
¿Qué consecuencias tendrá para la cultura esta pandemia? «Se plantea una situación muy difícil para varios sectores, en todas las crisis la cultura siempre cae. Es posible prescindir del arte sin morir, realmente es lo primero en lo que se recorta, se deja de ir al cine, a recitales, vamos menos de concierto…, y es normal, hasta yo lo haría. No sé qué pasará con eventos como la feria del libro, lo han aplazado a octubre, pero aún no sabemos si lo prorrogarán aún más, las presentaciones, exposiciones… Es un marrón importante que por suerte, no me toca decidir a mí».