La Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna (ULL) inauguró este lunes 26 de marzo sus primeras Jornadas LGBT+ organizadas por la división de Salud Reproductiva, Sexualidad, VIH y otras ITS (Scorsa), perteneciente a la Asociación de Estudiantes de Medicina de Tenerife (Aemte). Durante dos días, el aula 2 de la Facultad acogió la exposición de cuatro ponencias. La charla El VIH como nunca te lo contaron fue la que dio comienzo a este evento. De la mano de Carlos José Savoie Pérez, miembro de Cruz Roja, los jóvenes asistentes conocieron de primera mano qué es esta enfermedad y cómo afecta esta patología a los portadores del virus.
Tras ella, Anthony Carballo Díaz y Sergio Siverio Luis, representantes de la Asociación LGBTI Diversas, presentaron Diversidad en el plural de las sexualidades: rechazando el odio para conquistar derechos. Dentro de la exposición incluyeron una serie de actividades para los estudiantes, entre la que destacó el juego de rol Homonormativo, que consistía principalmente en imaginar que en la sociedad dominaba el homosexual mientras que el heterosexual quedaba reprimido. Todo ello con el fin de ver, desde otro punto de vista, la discriminación que sufre este colectivo social.
La Asociación Chrysallis fue otra de las participantes en estas ponencias. Amparo Águeda, Viola Campoo y Olga Díez, integrantes de la Asociación y madres de niños transexuales, trasladaron a los futuros profesionales de la sanidad sus experiencias personales, sobre todo en el ámbito sanitario, en cuanto al tratamiento de la condición de sus hijos. Su propósito era concienciar a los jóvenes de la importancia de una buena atención médica a este tipo de pacientes que necesitan un acompañamiento especial durante el proceso.
Por último, cerró las Jornadas Necesidades de las personas trans en el SNS, a cargo de Almudena Núñez, responsable del área de Salud Integral y VIH/SIDA de la asociación Algarabía. Durante su exposición, Núñez explicó los problemas que presenta el sistema sanitario canario y nacional, así como las necesidades que no están del todo cubiertas para este colectivo. Insistió en que un sistema sanitario no centralizado afecta tanto a los diagnósticos como a los procesos que las personas trans y sus familiares tienen que llevar a cabo.