Samuel Hernández Bello, estudiante del grado en Filosofía en la Universidad de La Laguna, sintió una atracción innata hacia esta disciplina desde su adolescencia. Su pasión por explorar las profundidades del conocimiento y adentrarse en temas que trascienden la superficie es una constante en su vida. Para él, esta rama de investigación abre puertas a la cultura y permite interpretarla desde una perspectiva imparcial. En su camino académico, Samuel indagó en el desarrollo histórico de pensadores que reflexionaron sobre los valores y la ética en épocas diferentes.
¿Qué te atrajo inicialmente hacia la filosofía y cuál es el área filosófica que más te interesa? «Lo que me atrajo de la Filosofía fue que es una rama de investigación de conocimiento que ahonda en temas que van más allá de la superficialidad y de los saberes más comunes. La Filosofía te abre a la cultura y a su interpretación desde un punto de vista imparcial. Dentro de ella, la rama que más me interesa es la relacionada con la hermenéutica de la historia de la ética, que se enfoca en estudiar el recorrido histórico de los pensadores que trabajan sobre la ética y los valores en sus respectivas épocas».
¿Cuál fue el autor que más influyó en tu forma de pensar? «Sin duda alguna, Nietzsche. Pese a que el no negase la existencia de un Dios o ser supremo, desmontó el entramado escolástico alienador del individuo independiente. Un filósofo que destruyó a martillazos todo concepto ascético para sustentarse en un pensamiento vitalista y terrenal. Sin duda uno de los pensadores con los que más me identifico».
¿Cómo crees que la filosofía puede contribuir al desarrollo personal y la búsqueda de sentido en la vida? «Me parece innegable, irrefutable, el hecho de que la Filosofía tiene un papel que contribuye al desarrollo de la vida de una persona. Es un saber que te aporta conocimiento, culturiza a todo aquel que se sume en su mundo, con sus valiosos parajes sapienciales».
«El tema que más me desafió fue el problema del ser y su origen»
¿Cuál es el tema que más te ha desafiado intelectualmente hasta ahora? «El problema filosófico que más me ha costado entender, y que a día de hoy me sigue causando divergencias para la comprensión de su praxis, es el problema del ser y su origen. Esta es una problemática en la que profundizan autores como Aristóteles, con especial ahínco. Pero es Martin Heidegger, el autor alemán, el que plantea una óntica filosófica que se encuentra inaccesible a mis niveles de comprensión hermenéutica».
¿Has participado en alguna investigación filosófica o proyecto académico en la universidad? «Durante estos tres años de carrera, únicamente he participado en proyectos individuales de investigación filosófica. He investigado reincidentemente en Friedrich Nietzsche, leyendo su obra en profundidad y analizando su contenido para elaborar trabajos relacionados con temas como la metafísica».
¿Qué opinas sobre la relación entre la Filosofía y otras disciplinas, como la ciencia o la política? «Mi opinión respecto a la relación que se establece entre la filosofía y otras disciplinas es tajante y laudatoria. Como rama de conocimiento, la Filosofía abarca muchos ámbitos, son todos ellos de especial interés. Ciencia, Política o Historia son saberes que necesitan de una visión que retroalimente sus contenidos, para ello está la Filosofía, para proporcionar un punto de vista imparcial que aporte respuestas loables».
¿Crees que la Filosofía tiene aplicaciones prácticas en el mundo contemporáneo? Si es así, ¿puedes mencionar ejemplos concretos? «La praxis de la Filosofía, su pragmática, es un tema que lleva a múltiples divergencias. Esta disciplina se encuentra sumida en una burbuja de críticas donde se la trata ignominiosamente. Para no alargarme demasiado: la filosofía es el basamento que pone pies firmes a un saber, otorga consistencia argumental y alimenta la independencia de pensamiento del individuo social».
«Mi objetivo es la docencia»
¿Cómo te imaginas tu futuro profesional como estudiante de Filosofía? ¿Tienes alguna idea específica sobre la dirección que te gustaría tomar? «Tengo muy claro hacia donde quiero ir cuando acabe la carrera. Mi objetivo es la docencia, por lo tanto he de sacar el máster y luego opositar para ocupar una plaza y poder impartir clases».
¿Cuál es la principal fortaleza de la filosofía como disciplina académica? «Para mí, la principal fortaleza de la Filosofía como disciplina académica es su pluriempleo, su extensión, su capacidad para tener influencia en toda rama de conocimiento».
¿Qué consejo le darías a alguien que esté interesado en estudiar filosofía pero tenga dudas sobre su relevancia o utilidad? «Como consejo principal para la gente que duda sobre si estudiar la carrera de Filosofía o no siempre aporto un razonamiento personal, una experiencia propia. La Filosofía está hecha para las personas que tengan un despertar del conocer, un brote epistemofílico, ese amor por conocer lo desconocido y culturizarse».