¿Es el peso una cuestión de privilegios? No encontrar tallas en las tiendas de ropa, ser percibido como alguien con baja autoestima y problemas de salud e incluso ser rechazados de empleos solo por su talla de ropa. Estas situaciones que a la mayoría nos parecen irreales están presentes en el día a día de las personas con sobrepeso. La gordofobia es el odio estético hacia las personas con obesidad, a las que se menosprecia en diferentes ámbitos sociales, laborales y culturales, especialmente si son mujeres. Una excusa social en el que la estética de una persona dicta la forma en la que ha de ser tratada.
El cine es uno de los ámbitos en el que la gente obesa esta discriminada. Hay un número reducido de personas con sobrepeso que tienen una importancia relevante en la actuación. Los papeles principales que estos desempeñan giran en torno a sus kilos, en una gran parte de las ocasiones, como si este rasgo fuese el único destacable de su trabajo.
El movimiento Body Positive tiene el objetivo de normalizar los diferentes tipos de cuerpos y fomentar la diversidad de tallas representadas socialmente. Algunos sectores han criticado esta iniciativa afirmando que mediante ella se fomenta la obesidad y que las personas al verse apoyadas decidan no cambiar su peso, incrementando las consecuencias de salud que trae consigo. Un argumento que se sustenta en el odio o discriminación para conseguir que una persona baje de peso a toda costa con el objetivo de garantizar supuestamente su bienestar físico, incluso por encima de un estado mental saludable.
«El movimiento Body Positive tiene el objetivo de normalizar los diferentes tipos de cuerpos y fomentar la diversidad de tallas representadas socialmente»
La cantante Adele hace unas semanas publicó en Instagram una foto suya en la que se observaba que había bajado de peso. Los comentarios que recibió la famosa variaban entre mensajes de apoyo y críticas, sin embargo, fue especialmente llamativo que algunas personas considerasen que ahora que había adelgazado estaba mucho más sana y que otros en su misma situación deberían seguir su ejemplo. Estar delgado no siempre es sinónimo de estar sano, sobre todo cuando ni siquiera nos hemos preguntado si ha llegado hasta ahí de forma saludable.
Fomentar la discriminación y falta de apoyo hacia alguien solo por tener sobrepeso puede traer consigo graves consecuencias, como trastornos de conducta alimentaria. En el año 2018 fue la tercera enfermedad crónica en Adolescentes más común, según la Sociedad Española de Médicos y Familias . Al año siguiente ya se registraban alrededor de 400 000 personas que padecían esta enfermedad según los datos recabados por la Asociación Española para el Estudio de Transtornos de Conducta Alimenticia.
La salud no es solo algo físico, también se trata de un estado mental adecuado. Es cierto que la obesidad provoca una tendencia hacia ciertas enfermedades, como la diabetes. Sin embargo, no se trata de hacer sentir mal a esas personas por estar así, y obligarlas a cambiar mediante discursos de odio, sino de tratarlas como a cualquier otra persona independientemente de su aspecto físico. Si realmente nos preocupamos por su bienestar, no normalicemos la gordofobia.