La autoestima y la admiración hacía uno mismo son dos puntos clave muy importante sobre nuestra identidad, la manera en la que nos vemos y la forma en la que nos presentamos ante la sociedad. Estos factores se ven influenciados por muchos aspectos, desde nuestro físico hasta la manera en la que pensamos. Sin embargo, también se ven afectados por las vivencias personales que suelen condicionar la toma de decisiones. Durante la vida se nos presentan una gran cantidad de circunstancias que nos hacen perder confianza en todo lo que hacemos. Es por eso que a veces nos llegamos a cuestionar el rumbo que estamos tomando en la vida.
Por lo general, durante la infancia la apariencia y los pensamientos los exteriorizamos de una forma fuerte, pero esto se va desvaneciendo lentamente cuando nos adentramos en la adolescencia. En los primeros años este periodo se caracteriza por la búsqueda de la personalidad y donde nos planteamos cuestiones que influirán en nuestro futuro. Esto genera una angustia por la propia imagen, ya que en todo momento medimos las palabras y las acciones que utilizamos. En ciertas ocasiones nos obsesionamos por nuestra apariencia física.
Una buena autoestima es una cualidad que muchas veces resulta complicada tener. Constantemente, la gente joven se encuentra condicionada por muchos factores externos, entre los cuales se encuentran las opiniones de los demás, que en muchos casos influyen más que en otros. Y, por lo tanto, esto resulta ser bastante tóxico.
Un estudio demuestra que la juventud española sufre numerosos problemas de salud mental. Según la estadística elaborada por Unicef, nueve millones de adolescentes europeos entre 10 y 19 años poseen una enfermedad mental. En la investigación se refleja que los problemas más destacables son la ansiedad y la depresión.
«Compartir la opinión a través de internet se ha convertido en una tarea diaria»
Vivimos en una sociedad donde nos encontramos conectados con los demás a través de las redes sociales. Los aspectos positivos se centran en que a través de Instagram o de Twitter vemos que hay mucha gente parecida a nosotros. Ya sea tanto física como psicológicamente. Compartir la opinión a través de internet se ha convertido en una tarea diaria, ya sea de música o sobre algún tema social.
Por otro lado, ver la vida de ensueño de muchas celebridades se ha vuelto una tradición. Vemos sus mansiones, sus coches, en alguna que otra ocasión se ha llegado a compartir lo que cobran al mes.., etc. Creemos que si tuviéramos ese estilo de vida todos nuestros problemas se solucionarían. Pero esto no es así.
Selena Gómez, cantante y actriz, se caracteriza por ser una mujer fuerte y poderosa. Pero esto no quita que ha tenido que atravesar etapas muy complicadas en su vida. La preocupación de su aspecto produjo una de sus caídas más fuerte de autoestima, aunque poco a poco comenzó a mostrarse natural y dejó a un lado las críticas sobre su cuerpo.
Por otro lado, la cantante y actriz Miley Cyrus también ha mostrado durante su vida todas las etapas nocivas por la que ha atravesado. El caso reciente de su divorcio trajo a la industria de la música uno de los himnos más importantes sobre amor propio, Midnight Sky. En esta canción se demuestra el amor propio y saber que somos libres y no le pertenecemos a nadie.
Estamos viviendo para ser personas libres y felices. Donde las opiniones de los demás no nos deberían de importar y lo que tenemos que priorizar es nuestro amor propio y, por consiguiente, nuestra salud mental. Debemos tener bastante claro que la hermosura posee una gran cantidad de variantes. Lo que para mí es precioso, quizás no lo es para ti.
Selena Gómez dijo una vez dijo que «a diario escucho que no soy lo bastante sexy… No creo que haya una sola definición de belleza. Creo que todo lo que nos hace únicos es lo que nos hace bellos». Hay que aprender a querernos a nosotros mismos con todo. Ten presente y ama hasta la parte más oscura de ti mismo.
