Adrián Gutiérrez Serpa es investigador predoctoral en Química por la Universidad de La Laguna. Descubrió su pasión por esta ciencia cuando cursaba sus estudios en Bachillerato. A partir de entonces, el esfuerzo y la ilusión han labrado una envidiable trayectoria profesional que hoy brilla aún más. Gutiérrez recibió, el pasado mes de julio, el premio a mejor comunicación oral en Química Analítica por el XXIII Simposio Internacional de Avances en Tecnologías de Extracción (ExTech), uno de los congresos más importantes en el terreno de la investigación de muestras analíticas.
El ExTech 2021 se celebró el pasado mes de junio y julio en Alicante y en él fuiste galardonado. ¿Sobre qué versó tu comunicación? «Presenté un trabajo sobre determinación de productos de cuidado personal. Los parabenos y otras sustancias que incluyen algunos cosméticos tienen relación con el desarrollo de enfermedades en el sistema endocrino. Con el proyecto buscamos ver si esas sustancias se encuentran en las cremas que indican estar libres de estos analitos. Para ello, utilizo redes metalórganicas, redes cristalinas porosas, que detectan tanto la presencia como la cantidad de sustancias perjudiciales en estos productos».
Este congreso es uno de los eventos más importantes de tu campo. ¿Cómo se enriquece un profesional en ellos? «Estos congresos inspiran. Aunque este año ha sido online, he tenido la suerte de asistir a otras ediciones presenciales. Y es en esta modalidad de asistencia en donde conoces a personas que se dedican a la investigación que te enriquecen porque te aportan ideas en tu camino como profesional».
¿Por qué te decantaste por este rama de la ciencia que hoy defiendes? «Realmente no iba a estudiar Química. Quería estudiar Medicina o Enfermería. Sin embargo, cuando cursaba Bachillerato, el profesor Nicolás Elortegui me contagió su pasión y gusto por esta ciencia. Me inspiró su forma de enseñar y,a partir de ahí, creció en mí el deseo de querer transmitir a otras personas lo que más me gusta como lo hacía Elortegui por entonces».
«Si no hay vocación, la labor investigadora se convierte en una tortura»
Como químico predoctoral, ¿qué plan profesional tienes pensado?«En el mundo de la investigación no se puede tener metas ni a corto ni a largo plazo. Todas las metas deberían ser a medio plazo. Por ahora pienso finalizar mi tesis doctoral e intentar lograr alguna posición postdoctoral en una universidad en el campo químico y medioambiental. También quiero explorar otras nuevas ramas de la Química porque cuando uno investiga, se descubren nuevos campos para luego llevarte esos conocimientos al tuyo».
De tu periodo de investigación predoctoral, ¿qué es lo que más te ha gustado? «Redescubrir, que no descubrir. Eso es lo que más me ha gustado. Con la investigación, los conocimientos interiorizados durante tus estudios los comprendes mejor o los observas desde otra perspectiva. También, ese redescubrimiento lo he logrado gracias a mi grupo de investigación en Química Analítica, Materials for Chemical Analysis (MAT4LL). Ahí tengo la suerte de trabajar con expertos en otros campos, como en Física, que enriquecen tu visión sobre determinados conceptos. La investigación es una constante evolución de lo que conoces y de lo que está por conocer».
¿Y qué es lo más duro en este proceso? «Cuando cursas el grado te acostumbras a que tus prácticas salgan perfectas. Llegas a conclusiones definidas. Sin embargo, en el mundo de la investigación eso no es así. Quizás hay que buscar la forma de dejar que el alumnado de grado llegue al fallo, a la realidad que define a la investigación. Por eso, en el recorrido predoctoral hay que tener vocación, iniciativa y curiosidad, si no se convierte en una tortura».
«MAT4LL hará análisis químicos en muestras biológicas, para así detectar futuras enfermedades»
El grupo investigador al que pertences, Mat4LL, trabaja en la preparación de muestras analíticas sostenibles. ¿Qué proyectos vienen en camino? «Hasta el momento, hemos comprobado los materiales de análisis de extracción en muestras de agua. En septiembre esperamos comenzar a tratar con muestras biológicas. Lo haremos en colaboración con un equipo médico y estudiaremos la relación entre sustancias presentes en fluidos como la saliva o la orina con enfermedades que pueda tener la persona en un futuro o que ya presente en la actualidad».
¿Qué trascendencia tiene para nuestra sociedad la Química de los Materiales? «La preparación de materiales permite la evolución de la propia sociedad. Toda la tecnología que tenemos en la actualidad ha sido posible gracias al desarrollo de nuevos materiales. El grafeno o las redes metaorgánicas que usamos en nuestros análisis son claros ejemplos de ello. El caso de las redes cristalinas, por ejemplo, nos ha permitido lograr una finalidad distinta de la que tenía…».
¿A qué finalidad haces referencia? «Hemos logrado que estas redes sean un material muy bueno para la extracción de contaminantes en muestras de agua. Incluso, su aplicación ha ido más allá de la Química, hasta llegar al terreno de la Medicina. Hay profesionales que las han usado como fuente para contener medicamentos y liberarlos de forma controlada en el organismo, como si fuera un administrador de dosis».
«Nuestro proyecto desarrolla materiales útiles en su extracción y sostenibles»
También investigas con el Instituto de Enfermedades Tropicales. ¿Qué tipo de colaboración ejerces? «A través de mi directora de tesis Verónica Pino colaboro con esta institución de la Universidad. Junto a ellos, realizamos un proyecto que evalúa la toxicidad de los materiales analíticos que se desarrollamos en nuestro equipo. No solo buscamos que sean útiles en su extracción, sino que generen el menor daño posible al medioambiente».
Realizaste un Máster en Química Ambiental y Sostenible. ¿Por qué ubicaste tu destino profesional por el camino de lo sostenible? «Dentro mi carrera, la rama que más me gustaba era la Química Analítica y, además, me interesaba aprender cómo aportar un lado más verde a esta ciencia. En este máster me especialicé en análisis de muestras medioambientales así como en el uso técnicas más sostenibles que a día de hoy aplico en mi etapa investigadora».